Semana de aniversarios en la Diócesis de Barbastro-Monzón: se cumplen 25 años de la beatificación del obispo Florentio Asensio y 30 de los mártires claretianos. Este jueves, 12 de agosto, se honra al obispo mártir Florentino Asensio Barroso.
La Unidad Pastoral de Barbastro ha organizado un triduo en su honor: este miércoles 10 y el jueves 11 a las 20 horas, en la Catedral de Barbastros; y el viernes 12, fiesta litúrgica, con una eucaristía a las 12 horas. A continuación, habrá procesión con las reliquias del santo hasta su capilla, en donde habrá ofrenda de flores y una oración al beato.
Florentino Asensio Barroso llegó como obispo a la diócesis de Barbastro el día 16 de marzo de 1936 y el día 9 de agosto del mismo año sufrió el martirio. Fue beatificado por el papa Juan Pablo II, en Roma, el día 4 de mayo de 1997, junto a Ceferino Jiménez Malla, El Pelé. Sus restos reposan en la capilla de San Carlos Borromeo, conocida como de los Mártires, de la Catedral de Barbastro, junto a los restos de otros sacerdotes diocesanos que entregaron su vida en similares circunstancias.
Una escultura del beato, labrada en madera de caoba y posteriormente policromada, obra del escultor Tomás Roures, preside desde 2006 el retablo de la capilla. En una sala contigua se encuentra el museo del beato, con diferentes muestras su vida y muerte martirial.
Mártires claretianos
El sábado 13 se celebra la memoria litúrgica de los 51 mártires claretianos que fueron fusilados los días 13 y 15 de agosto de 1936. Fueron nueve sacerdotes, 37 estudiantes de Teología y cinco hermanos coadjutores de la Congregación de Misioneros Hijos del Inmaculado Corazón de María.
El papa Juan Pablo II los beatificó en el año 1992. Ese mismo año se inauguró el Museo de los Mártires Claretianos, anejo a la iglesia del Inmaculado Corazón de María de Barbastro. En su cripta reposan los restos de los jóvenes mártires, además de algunos de sus efectos personales.
El triduo en su honor tendrá lugar los días 11, 12 y 13 de agosto, a las 12’15 horas, con una oración y celebración eucarística.