El Ayuntamiento de Barbastro ha comenzado esta semana las obras de reforma y peatonalización de la plaza San Antonio. Se pretende reparar el pavimento dañado y recuperar el espacio para el peatón. En total, una superficie de 620’30 metros cuadrados, en un rincón de la ciudad en el que estuvo situado el claustro de la iglesia de San Francisco de Asís y en cuyas inmediaciones se descubrieron unos baños públicos árabes.

La inversión asciende a 67.155 euros, IVA incluido, para un proyecto del área de Servicios e Infraestructuras del Ayuntamiento. El presupuesto va a cargo, por una parte, de remanentes. Por la otra, al Plan de Cooperación Económica de Obras y Servicios de competencia municipal de la Diputación Provincial de Huesca. Está previsto que las obras duren un mes.

Una plaza peatonal

La plaza pasará a ser ahora peatonal, recuperando el espacio para actividades al aire libre. El acceso al tráfico rodado será exclusivo para los vecinos, para carga y descarga, a través de unos bolardos hidráulicos. El Ayuntamiento prevé que no haya problemas de aparcamiento, dada la proximidad del espacio de ‘Las Huertas’.

El tráfico rodado, permitido tras la última reforma en el año 2004, ha dañado los pavientos de la parte central de la plaza.

En la plaza se instalará mobiliario urbano, como bancos, maceteros y papeleras, que dejarán libre el centro del espacio, sin interferir en el acceso rodado de los vecinos ni a las actividades que se puedan realizar a lo largo del año como conciertos y actos infantiles, actividades de la Peña El Portal, etc. Estos elementos se agruparán en dos de las esquinas de la plaza, con el fin de buscar el sol en invierno y la sombra en verano.

Además, también se está previsto mejorar la iluminación de la plaza. El proyecto contempla la sustitución de los tres proyectores existentes por un conjunto de luminarias suspendidas, con el fin de dotar a la plaza de un aire tradicional.