La agricultura y sus derivados también se están viendo afectados por la situación bélica que se está dando en Ucrania. Fuentes consultadas por este periódico aseguran que, tanto los precios del cereal, como los agroquímicos (los fertilizantes), están multiplicándose a medida que pasan las semanas y la situación es realmente “complicada”. “Antes, si el precio variaba dos o tres euros, ya era un poco llamativo. La semana pasada, por ejemplo, subió todo más de 40 euros en un solo día. Hoy –por el miércoles–, volvemos a publicar lonja, y se espera que suba otro tanto más”, afirma una empresa especializada en compraventa de producto agroalimentario.
Las operaciones ahora se hacen en poca cantidad y para cubrir lo inmediato. Ante estos precios, los clientes de esta empresa, que son harineras y fábricas de piensos, “mientras han podido aguantar sin comprar, lo han hecho. Los que tienen mucha cabaña y no pueden aguantar, porque al final tienen que hacer pienso, compran lo mínimo. Has de tener lo que vas a poder vender a corto plazo”.
En cuanto a los fertilizantes, los niveles parecen también estar por las nubes y el agricultor está soportando unos precios que triplican a los del año pasado. “Lo que es una urea que están aplicando ahora en el campo, el año pasado estaba entre 250 y 300 euros. Ahora mismo está entre 850 y 900 euros. Es el triple. Un tractor con una abonadora que lleva 5.000 kilos, eso vale prácticamente 5.000 euros. Van a recibir unas facturas que son el triple de otros años. Lo tenemos crudo”, lamenta.
Subida del pan
La tensión en Ucrania está provocando una subida del pan. Y no es una expresión. La misma fuente subraya que “el pan tiene que subir por fuerza, al igual que la carne”. En este sentido, recalca que este producto, hace un año y medio, estaba a 200 euros la tonelada. “Hoy está cerca de 500 euros la tonelada de trigo panificable. Es más del doble”, recuerda.
DATO
500euros cuesta ahora la tonelada de trigo panificable. Más del doble de lo que costaba hace un año y medio
Importaciones y exportaciones
La invasión a Ucrania también está haciendo mella en las importaciones. “Aquí somos deficitarios en cereal y, para subsanarlo, en nuestro caso tenemos tres vías: la local –que es deficitaria–, la de fuera –que bajamos bastante producto de Francia– y las multinacionales, que entran por el puerto de Tarragona procedentes, en gran medida, de la zona del este. Eso que venía a los puertos, en principio, no va a llegar”.
Por fortuna para esta empresa, ante la inoperancia de la zona del este, pueden cubrir gran parte con producto traído desde Francia. En su caso concreto, desde el país vecino traen maíz y trigos panificables, “pero este año habrá que bajar cebadas y otros”. Luego, explican, “que como había productos un poco vetados por las prácticas que hacen países sudamericanos (como el maíz), y se ve que va a haber problema de desabastecimiento, se supone que abrirán el listón y permitirán que entre producto de esos países que están prohibidos”.
La meteorología tampoco está acompañando por la escasez de lluvias y la situación se agrava por momentos. Con todo ello, los planes de siembra de maíz comienzan a finales del mes de marzo. “Si no hay agua, mucha gente no podrá sembrarlo”, lamentan. Además, nos encontramos en una zona que, por lo general, “es deficitaria en cereales”.