La llegada de ucranianos a nuestra tierra está siendo constante. La caravana organizada por los binefarenses Fran Pallarol y David Viudas fue el preludio de un goteo que no ha cesado.
Así, el fin de semana anterior, el barbastrense Miguel Torres consiguió movilizar dos furgonetas para traer a la familia de sus dos hijos de acogida. Un convoy al que se sumaron otros tres vehículos, conducidos por más voluntarios de Barbastro, y cuyo viaje estuvo coordinado por Pallarol.
Una parte se ha alojado en Monzón; otra en Peralta de la Sal. Ahí, Javier Sánchez, coordinador del albergue del Santuario de los Padres Escolapios, recuerda que han pasado por ahí 46 ucranianos hasta el momento (36 del primer viaje de Pallarol y Viudas) y dos familias, de cinco miembros cada una, llegadas de este último convoy).
Este fin de semana esperaban que todos ellos dejaran ya este primer alojamiento. “Todos tienen destino y se han ido marchando a diversos lugares: Villanueva de Gállego, Zaragoza, Villafranca del Penedés, Málaga…”, enumera Sánchez.
En esta estancia de paso, están atendidos por un grupo de voluntarios de Peralta y alrededores, que se acercan a ayudarles a organizar ropas, limpiar o dejar las habitaciones listas para quienes lleguen detrás.
Además, Sánchez destaca que por el santuario han pasado los Servicios Sociales de la Comarca de La Litera, el médico del pueblo e, incluso, el servicio de pediatría para atender algún caso. “Guardia Civil y Policía también están informados”, añade.
«Los ucranianos que llegan a Peralta tienen todos destino. Aquí están de paso»
Javier Sánchez, coordinador del Santuario de los Escolapios en Peralta de la Sal.
La ayuda que necesitan
Respecto a la ayuda que necesitan para su futuro en España, el coordinador del santuario de los Escolapios explica que “no hay prisa”. Se ha establecido que disponen de 90 días para regularizar su situación. Además, en primera instancia, no están gestionando nada más; les orientan para que sepan qué hacer cuando lleguen a su destino.
Peralta de la Sal va a seguir acogiendo refugiados ucranianos. En principio, todos de una forma temporal. Está previsto que lleguen en los próximos días un autobús y diez furgonetas. “Salieron ayer –por el miércoles– y hoy –jueves– sale otro autobús, con una ambulancia, iniciativa de unos empresarios”, concreta Fran Pallarol. Esta última viajará hasta Ucrania y, en coordinación con la embajada española, traerá a personas con problemas médicos.
Sin embargo, para Pallarol, “la iniciativa pública ha brillado por su ausencia. Somos grupos de voluntarios”, recalca.
Se refieren, principalmente, a la primera necesidad, la de encontrar un alojamiento. De hecho, “la primera iniciativa partió de tener una casa de acogida”, añade.
En Monzón
La crítica al desamparo institucional también la han dejado caer los impulsores de la llegada de la familia con 12 hijos que está alojada en Monzón. Para ellos, los Servicios Sociales tardaron demasiado en llegar a visitar a este gran grupo familiar y no terminan de estar de acuerdo con la forma de llevar el asunto.
Esta familia llegó a Monzón el lunes por la noche. El martes por la mañana se reunieron Ayuntamiento de Monzón, Comarca de Cinca Medio, Cáritas Diocesana y Cruz Roja y no fue hasta entonces cuando se decidieron los protocolos.
Desde la Comarca, informan de que los Servicios Sociales “realizarán”, junto a las dos asociaciones mencionadas, un plan de atención integral familiar, “acudiendo a diario para dar cobertura con pautas y con voluntariado habilitado”.
También, añaden, “se apoyarán las necesidades básicas psicológicas y emocionales” y “se realizará un diagnóstico de la situación” que, si es necesario, se planteará a las entidades de referencia en materia de protección.
Respecto a la vivienda, esta Comarca mediocinqueña incide en que “en estos momentos, no hay nada regulado en cuanto a vivienda particular. Los Ayuntamientos y Comarcas deben ponerse en contacto con la Federación Aragonesa que los agrupa para tener un control de la llegada de refugiados.
El trabajo de Cáritas
La Diócesis de Barbastro-Monzón, por su parte, dio un paso adelante el pasado fin de semana. En nota de prensa informó de que se centralizaban los ofrecimientos de ayuda. También las demandas de alojamiento en Cáritas Diocesana (974 404 330), rogando que se contacte en este teléfono o en las Cáritas parroquiales.
«La asociación de referencia en Aragón es ACCEM, pero está todo colapsado»
Amparo Tierz, directora de Cáritas Barbastro-Monzón
Amparo Tierz, directora de Cáritas Barbastro-Monzón, resalta el esfuerzo que están haciendo para coordinarse con las Comarcas. “Siguiendo las directrices de Cáritas Española, estamos atendiendo a las familias, con voluntarios, ropa y con atención profesional”, incide.
Tierz recuerda que es la asociación ACCEM la encargada de canalizar la llegada de refugiados a Aragón, “pero está todo colapsado”, lamenta.
Y es que no se trata solo de traer a las familias ucranianas, hay que facilitarles una atención integral que comienza por proporcionarles alojamiento y ropa, pero también servicio sanitario y social.
“Tiene que haber profesionales”, destaca y recuerda que “la acogida de menores está reglamentada”. La directora de Cáritas Barbastro-Monzón concluye que “esto va a ser largo” y hay que prepararse para lo que venga.