“Todos nos hemos visto afectados en mayor o menor medida. Cuando te suben los gastos y tienes que generar los mismos ingresos, los números no salen”, dice preocupado Adrián Beroz, presidente de la Asociación de Empresarios del Polígono Valle del Cinca de Barbastro, que en estos momentos cuenta con unas 80 empresas asociadas. Las que más se han visto afectadas por la crisis sanitaria y de suministros son las del motor. “Faltan vehículos y lo que se vende, como tienen pocos, son a precio de tarifa, aunque esto no nos ha dejado indiferente a nadie”, recalca Beroz. 

El presidente de la asociación corrobora la subida de precios generalizada para todas las empresas y lamenta que “siempre parece que están en el pico máximo, pero siempre se supera. Si no se regulariza de alguna manera, las empresas irán cerrando”. 

Para Beroz, la “afección” de la subida de precios y la falta de mercancías está “más ligada a una situación coyuntural y no tanto a la situación de Ucrania, ya que lo estamos arrastrando desde hace varios meses”. En su opinión, “parece que interesa relacionarlo con Ucrania” y recuerda que en noviembre, la luz se pagaba a 180 euros el kilovatio. “El problema ya existía; se viene arrastrando de antes y la guerra lo ha complicado más. Seguimos igual, pero con unos costes mayores. Las empresas que vengan a producir con luz, muchas se verán obligadas a cerrar”, lamenta. 

“La guerra agrava una situación compleja que ya arrastrábamos. Seguimos igual, pero con unos costes mayores”

Adrián Beroz, empresario

La situación de las empresas del polígono, a día de hoy, es que “ninguna puede hacer presupuestos para obras y eso va a hacer que se paralice mucho la inversión. Hoy el hierro va a 1.300 euros la tonelada, pero pasado mañana igual está a 1.500”.

 Las piezas, los motores… Todo se demora. Antes, los materiales se recibían en apenas un día, ahora, “llegan en seis”. “Hay una problemática, pero no creo que sea mucho mayor que la de hace unos meses. La guerra agrava una situación compleja que ya arrastrábamos”.

Vivienda, transporte y alimentación

La provincia de Huesca lidera la subida de los precios en Aragón. Es la conclusión que dilucida la tasa de variación mensual e interanual del índice general de precios de consumo elaborada por el Instituto Aragonés de Estadística. Es decir, ni Zaragoza ni Teruel han experimentado una subida tan fuerte en el precio de sus productos en el último mes. Ni siquiera España a nivel global.

 Si tenemos en cuenta los datos de febrero de 2022, Huesca tuvo un incremento de sus precios en un 1,1% con respecto a enero. Por su parte, Zaragoza queda algo más atrás con un 0,9%. España aparece con un 0,8%. 

Si los datos los comparamos con los de febrero de 2021, es decir, con los de hace un año, Huesca también lidera este ránking y es que la variación es de un 9,5%. Le sigue Teruel con un 8,3%, mismo porcentaje que Zaragoza. Las tres provincias están por encima de la media española: 7,6%.

 Según el INE, el grupo que más se ha encarecido en el último año en nuestra comunidad autónoma es la vivienda (26,9%). En segunda posición aparece el transporte, con un aumento del 13,4%. El podio lo completa la alimentación y bebidas no alcohólicas (6,9%). Tal y como muestra el gráfico de la parte superior de esta página, las comunicaciones es el único grupo que ha abaratado su coste (-0,7%).

Con el precio de muchos productos básicos por las nubes, los costes de las empresas se han multiplicado por tres. “Hemos pasado de pagar 600 a 1.800, o de 2.000 a 6.000”, recalca Beroz. Por ello, “si a las empresas nos suben el IRPF, más los salarios de los trabajadores un 6%, más el consumo de luz… Llegará un momento en el que cierren para no perder dinero”. Como solución propone “bajar impuestos, pues las empresas tendrán más capacidad de pagar más salarios y el impuesto no se comerá el margen”.

La invasión retumba

El Grupo Tatoma es una empresa montisonense dedicada a la fabricación de maquinaria agroganadera que se ha visto afectada por las consecuencias de Ucrania. José Luis Martí, CEO de la empresa, confirma que, en la última semana, el precio del hierro ha subido una media del 30%. Es cierto que, tal y como apuntaba Beroz, “durante la pandemia, por los diferentes desajustes en una materia prima como el acero –básica para ellos–, el precio hace un mes era el doble de un año antes”. El año 2022 empezó con fuerza, con mucho trabajo, “pero la guerra está generando un entorno muy difícil”.

“La guerra está generando un entorno muy difícil. El precio del hierro ha subido un 30% en la última semana”

José Luis Martí, empresario

La energía supone menos del 2% de sus costes para esta empresa. “Una subida muy fuerte de la energía nos repercute pero tampoco es algo drástico para el precio final del producto”, reconoce Martí. 

El problema aparece cuando se pide oferta a un proveedor. Al trabajar con empresas grandes, “entienden la situación, pero les cuesta pasar por el aro. Nos ponen en problemas importantes porque si no ofertamos, no conseguimos el trabajo”. Así, el mercado obliga a asumir pérdidas en algunos proyectos. Martí explica que el cliente exige mantener el precio durante los próximos meses cuando éstos llevan adheridos una volatilidad muy perjudicial para la empresa. El segundo problema aparece con los plazos de entrega: “Hay según qué materiales que, antes los teníamos en dos o tres semanas. Ahora, el plazo de entrega es de 10 u 11 meses. Tenemos pedidos que no podemos realizarlos porque falta materia prima”, lamenta.