Un acto vandálico que se viene repitiendo en Graus. De nuevo, un individuo desenchufó la ambulancia de Graus que estaba conectada a la corriente eléctrica y un paciente que requería sus servicios tuvo que esperar 45 minutos para ser atendido. Sucedió en la madrugada del último sábado al domingo. Hace dos semanas, ocurrió exactamente lo mismo. Alguien había desenchufado el cable que carga la Unidad de Soporte Vital Básico de la villa ribagorzana.
Sergio Barrull es el conductor que vio cómo su vehículo no arrancaba en el momento menos oportuno. Por si fuera poco, el paciente empeoró en ese rato de espera y tuvo que activarse la UVI Móvil para su traslado hasta el Hospital de Barbastro. “Hace dos domingos también pasó y, precisamente, también me tocó a mí, de nuevo en un servicio urgente en el que la ambulancia no arrancó”, lamenta Barrull, quien es a su vez concejal del PP en el Ayuntamiento de Graus.
“Desde el sector, y desde la oposición en mi caso, venimos denunciando que las ambulancias están en la calle a las que tiene acceso, por desgracia, cualquier energúmeno como el que ha hecho esto”, subraya. El pasado sábado, el vehículo estaba aparcado en la misma ubicación que la primera vez.
Un sitio donde dormir
Barrull resalta que en las zonas de montaña es necesario un lugar a cubierto donde las ambulancias puedan pasar la noche. “En esos sitios, llegan los conductores a un aviso y se encuentran con 30 centímetros de nieve en el vehículo. Esto, en el fondo, es una consecuencia más de esa situación en la que están las ambulancias en el medio rural. Si te sales de las capitales de provincia y de las UVIS móviles, el resto de ambulancias de Aragón están en la calle”, recuerda.
Los conductores de ambulancia están localizados y tienen 15 minutos para llegar hasta ella. La primera vez que le ocurrió este desgraciado suceso, recuerda que “ni se me pasó por la cabeza que pudiera haber sido alguien que la hubiera desenchufado. Pensé que yo me había despistado y que no había enchufado bien la ambulancia. Le di mil vueltas al asunto”.
En la misma línea asegura que, para desenchufarlo, “hay que hacerlo de forma consciente porque hay que sacar una patilla que está debajo para que salte”. Desde que le ocurrió hace dos semanas viene revisando que todo esté en orden. “Por suerte, vivo al lado de la ambulancia”. En esa ocasión, “sabía perfectamente que estaba bien enchufada. Alguien la ha desconectado, lo tengo clarísimo. No hay otra explicación”.
Cuando fue a abrirla se dio cuenta de que algo no iba bien. “Ya vi que no estaba bien enchufada y no arrancó. Llamé al centro coordinador del 061 a explicarles lo que había. De entrada me dijeron que mandaban a la de Barbastro pero, mientras tanto, ese paciente empeoró y hubo que avisar a la UVI móvil de Morillo de Liena”.
Necesidad de estar conectadas
Las ambulancias, incluso las de Soporte Vital Básico, tienen el calientasuelos y una nevera para determinadas medicaciones que necesitan de esta corriente. Para el invierno tiene una calefacción estática que funciona cuando la ambulancia está parada. Si no se enchufa, recalca Barrull, “pasa como un móvil; si lo desconectas del cargador, se va agotando la batería”.
En un momento de rabia y desesperación, Barrull decidió compartir lo ocurrido en sus redes sociales. “Lo puse para desahogarme, por la frustración que llevaba y para que la gente se enterara. Quiero pensar que quien lo hizo no era consciente de lo que estaba haciendo”, asegura.
Concluye lanzando una reflexión: “De cara a la administración, llueve sobre mojado. Cuando no son por las inclemencias climáticas, es porque están a expensas de que alguno puede hacer lo que quiera. Los camiones de bomberos están en un parque, guardados y cerrados. Las ambulancias, por desgracia, salimos más que un camión de bomberos y estamos en la calle. Planteémoslo”.