Con menos de un año por delante, Barbastro está inmerso en la organización del VIII Congreso Nacional de Cofradías de Semana Santa. Gracia, presidente del Comité organizador, explica lo que supone este evento para la ciudad.
En 2010, Barbastro acogió un Encuentro nacional de cofradías; ahora llega un congreso. ¿Cuál es la diferencia?
Los encuentros son anuales, centrados en temas del día a día de las cofradías. Los congresos tienen un carácter más académico, sobre facetas como la teología, el arte, la sociología… En teoría, se celebran cada cuatro años, aunque el primero fue en 1987 y ahora vamos por el octavo; el que se iba a celebrar en 2010 en Logroño no se celebró por la crisis económica y el siguiente fue en 2016 en Medina del Campo, después de diez años sin congreso. En 2019, se adelantó porque fue en Zamora, para coincidir con un aniversario de su Semana Santa. Ahora sí, cumplimos el período de cuatro años y el congreso llega a Barbastro en 2023.
Acoger significa organizar. Están, pues, preparando el programa de lo que será este congreso
Sí, claro, el congreso se concedió a Barbastro en 2020, quedaban tres años y ahora estamos a menos de un año. Por un lado, se trata de organizar toda la infraestructura que conlleva: lugares, participantes, inscripciones, alojamientos, comidas, visitas… Aprovechamos para mostrar nuestra Semana Santa y toda la riqueza de nuestro entorno, además de la temática.
¿Cuál es esa temática?
Vimos que no se había tratado a fondo el tema sociológico, lo que implica la presencia de las cofradías y del propio cristianismo en la sociedad. Seguir el periplo de las cofradías desde que se fundaron en la Edad Media y ver cuál ha sido su influencia, incidencia y presencia social. Por eso, el título general es ‘Dimensión sociológica de la Semana Santa’, que hemos dividido en cinco bloques que abarcan diferentes aspectos sociológicos o sociales de la propia organización. Contamos con la colaboración de la UNED de Barbatro, con sus áreas de Sociología y Antropología; y del Centro Regional de Estudios Teológicos de Aragón (CRETA), con sede en Zaragoza.
¿Ya está el programa más o menos definido?
Está bastante avanzado. Se comenzará a presentar después de Semana Santa, cuando abriremos el plazo para presentar las comunicaciones que luego valorará el Comité científico del congreso.
Barbastro acogió ese encuentro nacional, ahora un congreso. ¿Qué supone para Barbastro organizar una cita de las más importantes a nivel cofrade ?
Un gran reto. En su día, para el encuentro nacional no teníamos más experiencia que organizar un encuentro regional en 2001. Para el encuentro nacional, nuestro rival fue Santiago de Compostela, en Año Santo Jacobeo y pensamos que para otro año. Pero fue elegida Barbastro. Ahora, qué duda cabe de que es un reto importante, pero lo afrontamos con más experiencia y bagaje. También es un reto porque queremos marcar un cambio en la dinámica. Vamos a ir casi en la totalidad a la vía digital. Y a cambiar las formas; normalmente se habilita un salón con una mesa por la que van pasando los ponentes. Queremos romper con todo eso y hacer un congreso móvil y dinámico, que contribuya a mostrar la riqueza de nuestro entorno. Y que sea muy participativo; en cada ponencia habrá tres ponentes, con un periodista que sirva de unión.
¿Cuantas personas se prevé que lleguen a Barbastro?
Normalmente, la participación en congresos se mueve en torno a las 200 personas y la organización está girando en torno a esta cifra. Para ello, contamos con un Comité organizador, que dé estructuras y cree el paraguas de todo el congreso; y un Comité científico, que es el que está trabajando los contenidos. Queremos que la participación sea importante, pero que la importancia esté más en la calidad y el contenido.
¿Cuántas personas están involucradas en la organización?
En el comité organizador hay implicadas unas 20-25 personas y creo que, para satisfacción de todos, es un equipo muy joven; en el comité científico, unas diez personas, con representantes de la UNED y del CRETA así como de las cofradías de Barbastro.
Ahora la Semana Santa de Barbastro ya se queda bajo el foco nacional…
Es un paso más. Ha habido hitos, algunos que no forman parte de la esencia religiosa de la Semana Santa, sino social. Como, primero, la declaración de fiesta de Interés Turístico de Aragón y, luego, Nacional. Y también la organización de esos eventos nacionales, como el encuentro y ahora el congreso. La asistencia de cofrades de Barbastro a diferentes encuentros crea un grado de relación y conocimiento que luego influye para que Barbastro sea conocida en este ámbito de la Semana Santa. La Semana Santa de Aragón tiene un hueco en el ámbito nacional y, dentro, Barbastro es uno de los lugares más significados.
