El albergue y escuela de vida independiente La Sabina, que Down Huesca ha construido en Fonz, sigue dando pasos en su camino marcado para ser el centro de referencia en la formación de las personas adultas con síndrome de Down y otras discapacidades intelectuales. El pasado viernes tuvo lugar una nueva muestra de ello con la celebración de la jornada de reflexión y debate ‘Inclusión, innovación e investigación’. Se presentaron, entre otros, trabajos realizados por Down Huesca en el pasado año gracias a un programa ERASMUS +. Estuvo dirigido a innovar en la metodología educativa de personas adultas con discapacidades intelectuales en el medio rural.
La jornada de trabajo reunió a una treintena de asistentes, entre profesores y estudiantes universitarios de los Campus de Huesca y Zaragoza, del ámbito de la psicología, pedagogía o magisterio, profesores de centros de educación de adultos, personas con síndrome de Down o con otras discapacidades intelectuales, sus familiares y directivos y profesionales de asociaciones como Las Cañas de Alcañiz, Down Chile, Down España o FIADOWN (Federación Iberoamericana de Asociación de Down). En distintas mesas se abordaron temáticas como escenarios inclusivos en la educación de adultos; innovación en este ámbito; la experiencia de las personas adultas, de las familias y de las organizaciones.
Aprendizaje inclusivo
El psicólogo y pedagogo, y promotor de esta jornada, Elias Vived, asegura que en la educación de adultos “se ha avanzado mucho. Sin embargo, hay que avanzar en el en innovación e investigación para ver qué cuestiones se podrían mostrar en un diseño curricular. Tenemos que conquistar escenarios inclusivos, porque muchas de las acciones que se realizan en este aprendizaje a lo largo de la vida se hacen en las asociaciones de discapacidad y parece razonable que vayamos hacia una mayor inclusividad como lo avalan los marcos normativos”.
En este sentido, para Down Huesca este aprendizaje inclusivo debería ya estar presente en los centros de educación de adultos, en las universidades o centros culturales como las bibliotecas públicas. “Estos espacios deberían ser lugares donde las personas con discapacidad intelectual encontraran oportunidades para su desarrollo cultural y educativo como personas adultas. Además, eso permitiría relaciones más ricas y diversas y la inclusión social”, afirma Vived.
En ese sentido, cabe recordar que desde 2015, Down Huesca, en colaboración con Down España y con otras entidades de la red Down, desarrolla un proyecto de educación de personas adultas denominado Campus Oportunidades para la Inclusión. El pasado año, Down Huesca fue jefe de filas de un proyecto europeo ERAMUS + con socios de Alcañiz, Francia e Italia titulado ‘Educación permanente de las personas con síndrome de Down o con otras discapacidades intelectuales: innovación e inclusión en el medio rural’ cuyas conclusiones se expusieron en la jornada de este viernes.
La Sabina
La jornada sirvió para mostrar a todos los asistentes las obras recién terminadas del albergue – escuela de vida independiente, que se abrirán al público próximamente, con una capacidad de 85 plazas de alojamiento, y aularios para la formación. A este respecto, el gerente de Down España, Agustín Matía, afirmaba que tras “haber materializado este sueño, lo más bonito es el proyecto que se puede generar una vez que ya hay un espacio físico. Hacer un centro para desarrollar iniciativas de promoción de vida autónoma, de aprendizaje y de destreza para la vida independiente, que sea un sitio de intercambio de jóvenes adultos es una idea bastante innovadora y muy interesante con muchas posibilidades. Es un punto de partida excelente acorde con las líneas en las que trabaja Down Huesca, que es un referente en la educación de adultos”.
Desde la Federación Iberoamericana de Asociaciones de Down (FIADOWN), que aglutina a asociaciones de 14 países latinoamericanos incluidos España y Portugal, se realiza un balance muy satisfactorio del trabajo realizado por Down Huesca y cuyas experiencias de inclusión social han podido conocer de primera mano la presidenta Irma Iglesias y la presidenta de Down Chile, Loreto Marquez. “Siempre volvemos a Huesca porque en esta asociación se trabaja muy bien. En una ciudad más pequeña se puede ver mucho mejor el desenvolvimiento de una persona con síndrome de Down. Aquí siempre se aprende y nos llevamos nuevas experiencias y nos permite intercambiar las realidades de ambos lados” del Atlántico, afirma la chilena Irma Iglesias.
La jornada, en la que también se sumaron el alcalde de Fonz, Toño Ferrer, y la concejal de Cultura y vicepresidenta del Cinca Medio, María Clusa, terminó con una comida y una visita a la villa renacentista, a la quesería Val Cinca y a la bodega Sers de Cofita.