La Tercera RFEF llega a su fin. Este domingo se disputa la última jornada de liga y el Sommos UD Barbastro recibe al CD Binéfar. Los celestes llegan a la cita sin más que jugarse el amor propio, pero con la mirada puesta en el playoff del fin de semana próximo en Illueca. Un derbi altoaragonés que espera una gran entrada de público.
Los binefarenses ya han completado los deberes de la primera parte del campeonato y hagan lo que hagan el domingo serán cuartos. Por contra, el Barbastro todavía tiene que rematar la faena.
Las cuentas son sencillas. En caso de ganar se conservaría esa novena plaza que daría la salvación matemática. Después de un curso lleno de vaivenes, en la ciudad del Vero se respira con alivio al llegar a la última jornada dependiendo de sí mismo. La última bala puede tener premio.
No habrá que esperar a ver lo que sucede en otros campos. Tampoco en la Segunda RFEF. El noveno tendrá asegurada su presencia en Tercera una campaña más.
Franki, por acumulación de tarjetas, y Lucas Elbaile, por lesión, no podrán participar el domingo con los rojiblancos.
El club barbastrense se encuentra confiado y espera conseguir la victoria. Para ello estará arropado por centenares de personas que esperan teñir el Municipal gracias a la iniciativa que ha lanzado el club. La junta directiva ha decidido fomentar la asistencia al derbi con una jornada de puertas abiertas donde la entrada será totalmente gratuita. Además, habrá sorteo de regalos para los más jóvenes y para los socios. También se han repartido entradas gratuitas por los colegios de la ciudad.
El Binéfar, pensando en Illueca
La idea del entrenador celeste, David Giménez, es colocar sobre el verde del Municipal a los menos habituales. Será una buena prueba para ”ver quien está preparado para un playoff, donde en caso de empate, incluso hay un cambio más, y que tú sepas qué 17 jugadores tienes disponibles”.
El técnico sabe que aunque la salvación del Barbastro “no es matemática”, cree que “sí que está salvado”. Por lo tanto, se vivirá un partido con “más tranquilidad, más vistoso de lo que se vería en una situación más complicada o que hubiese más en juego para los dos”.
El Barbastro depende de sí mismo para quedar noveno
