Descuelga el teléfono en pleno aeropuerto, a escasos minutos de coger un avión rumbo a Budapest. Allí, en la capital de Hungría, parte este año el Giro de Italia 2022. Sí, la ‘Corsa Rosa’ tendrá su inicio fuera del país. Cosas del ciclismo moderno. Sergio Samitier iniciará hoy su tercera gran vuelta (Vuelta 2019 y Giro 2020) y las ganas no pueden ser mayores. Inmersos ya en plena temporada, el barbastrense dinamitó hace justo una semana la Vuelta a Asturias y llevó hasta la meta a su líder, Iván Sosa, quien finalmente se llevaría la general. Un jornada después, en la tercera y última etapa, ‘Sami’ hizo un top 15, llegando a 40 segundos de Simon Yates.
¿Qué espera de este Giro de Italia 2022?
Como comenté a principio de año, era lo que teníamos en mente hacer. Voy con la mayor ilusión del mundo. Es una temporada donde he enfocado todo para llegar aquí lo mejor posible y espero que sea así. Al final, es una temporada “durilla”: corres UAE, al día siguiente estoy en casa y luego ya me voy a hacer altura. Fui a la Itzulia, de ahí bajé directo a Sierra Nevada a hacer altura. De Sierra Nevada fui directo a Asturias y, de ahí, al Giro. Son muchos meses sin pasar por casa y ya no solo es la exigencia del entrenamiento y de la competición, sino que también se exige estar fuera de casa.
¿Ha sido muy duro todo esto?
Bueno, al final no es duro porque te gusta. El entrenamiento es exigente y te tienes que cuidar mucho. Son concentraciones a muchos metros, entrenando solo… Es “durillo”, pero se lleva.
¿Puede ser esta carrera para Sergio un punto de inflexión para ganarse la presencia en próximas grandes vueltas?
No, no. Creo que ya lo fue en 2020. Aquí llegamos con esa solidez y madurez. Estoy donde quiero estar y como quiero estar. Pelearemos la general con Sosa y con Valverde. Me tocará echarles un cable y, si tengo la oportunidad, sí que me gustaría pelear por una victoria. En 2020 me quedé cerquita y ahora me gustaría.
“He enfocado la temporada para llegar aquí de la mejor manera posible y espero que sea así”
Sergio Samitier
Le vimos muy bien en Asturias hace una semana. ¿Cómo valora esa carrera?
Tenía mis dudas. Después de bajar de altura el cuerpo tiene un poco de bajón y siempre necesita unos días para adaptarse. Tenía la incertidumbre de cómo llegaría, pero fue bien. Me vino bien para coger ese puntito que me hacía falta de cara al Giro, para enfocarlo bien. Estás corriendo siempre carreras de World Tour y cuando están en pruebas con equipos de segunda y tercera, eso se nota mucho. Como gran equipo que es el Movistar, es nuestra responsabilidad ganar este tipo de carreras.
Estuvo fastidiado con un virus hace algunas semanas.
Sí, pillé un virus en Sierra Nevada pero nada, estuve cuatro días medio pachucho. Pero ya está superado. Va hasta bien para coger un poquito de aire. A veces viene bien; nunca lo quieres, pero luego ves el lado positivo.
La nómina de buenos ciclistas en el Giro es muy amplia, pero no hay un Pogacar o un Roglic, que son dominadores absolutos. ¿Cómo se afronta esto?
Si no están esos dos siempre hay más opciones, pero bueno, luego también tienes a Van der Poel, Dumoulin y todos estos… Nivel siempre hay, y mucho. Que no estén esos dos siempre te dan más posibilidades y esperanzas. Veremos… Son muchos días. En principio vamos con todo.
Iván Sosa es una opción. Ha estado muy cerca de él en Asturias.
Viene desde INEOS, de hacer cosas muy buenas. Ha sido el fichaje estrella de Movistar esta temporada. Tiene que responder ante el Giro de Italia y lo hará.
¿Cómo valora el perfil de una carrera que se inicia en Hungría y acaba en Italia? ¿Son modernidades del ciclismo?
Hay un día más de descanso por el tema del viaje. La Vuelta de este año comienza en Holanda, el Tour del año que viene en Bilbao… Económicamente, si pagan un montón, nosotros somos marionetas en el circo ciclista. En temas de logística es una locura; tienes que hacer como dos carreras en una.