El Club Atletismo Barbastro afronta una nueva temporada en la que, como desde la primera, deporte y disfrute van de la mano. Una vez sobrepasado el momento crítico de la pandemia, se afronta un nuevo curso con más ilusión que nunca con casi 150 niños. Eso se refleja en el grupo de los pequeños, que está completamente lleno e incluso han tenido que dejar a niños y niñas fuera. «No hemos conseguido el ratio para contratar otro entrenador», lamenta Juan Diego Garzón, presidente del CAB, que explica que esa «hubiera sido otra de las opciones si hubiésemos tenido suficiente para formar otro grupo». Esa cifra que rebasa la centena de alumnos es satisfactoria para el club, pues «para lo que hay en Barbastro; equipos de fútbol, baloncesto, etc… Es un buen número».
La metodología de trabajo sigue siendo exactamente igual y la política del club no ha cambiado. Todos los entrenadores están titulados y dados de alta en la seguridad social. Garzón tiene muy claro que no se puede dejar el aprendizaje y la formación de un niño «a alguien que no sea un profesional de ello, ya que nosotros no llevaríamos a nuestros hijos al colegio para que les enseñen profesores que no estén titulados en magisterio». Así, recalca que «el CAB hace las cosas de forma seria y el aprendizaje nos lo tomamos muy en serio. Lo tenemos todo de forma ordenada».
Con todo ello, el objetivo sigue siendo el mismo: «Que los críos disfruten y hagan deporte». En el trayecto de un atleta se viven varias fases a tener en cuenta. Los primeros años, antes de ser sub 14 y sub 16, tienen que ver con el disfrute más que otra cuestión. A partir de entonces, «estos empiezan a competir en Campeonatos de Aragón, de España… Y eso ya son palabras mayores».
Otro de los aspectos a tener en cuenta es el equipo absoluto. El CAB cuenta en la actualidad con uno femenino y otro masculino. Esto hace que, «cuando llegan a la edad crítica, que son los 16-17 años, cuando se empiezan a marchar de los institutos, a salir de fiesta, que puedan seguir teniendo un sitio donde hacer deporte; una continuidad en el club y en su pueblo donde han estado entrenando desde pequeños», subraya Garzón.
Todos estos objetivos no serían posibles sin la confianza de entidades y patrocinadores que siguen apostando, a día de hoy y de manera muy activa, por el deporte. El apoyo del Ayuntamiento de Barbastro es «clave», así como el de Julián Mairal, «que es el patrocinador principal del club y nos da mucho apoyo». De cara al próximo año ya están trabajando para incorporar otro nuevo patrocinador a la disciplina del club. A buen seguro dará un impulso a partir de enero.
Mobiliario de las pistas
Con las flamantes nuevas pistas terminadas, el CAB tiene ante sí una motivación extra para seguir con su actividad. Aunque todavía «siguen faltando cosas» respecto al mobiliario, desde el club les consta que «el Ayuntamiento sigue trabajando y ya nos han llamado varias veces para echarles una mano y ver qué opinamos». En este sentido, «siguen faltando materiales para poder hacer campeonatos importantes, empezando por las gradas. Faltan vallas también, aunque la pista está muy bien y ya se han hecho campeonatos importantes como un Campeonato de España de Lanzamientos Largos», recuerda Garzón, que concluye siendo consciente de que «entendemos la burocracia, y las instituciones no son rápidas por su forma de actuar, pero sabemos que están trabajando en ello».