El Ontiñena CF volverá a competir en la Regional Preferente después de más de dos décadas. El club bajocinqueño se prepara para su debut en la temporada 2022/23. Lo hará bajo las órdenes de Mario Vicién, un conocido del fútbol aragonés que toma el relevo de Chelu Florencia y que, tras su paso por Binéfar y Monzón, ha aceptado el reto del Ontiñena, la ”cenicienta” del grupo.

Estuvo dos temporadas sin entrenar. ¿Había ganas?

Había ganas de encontrar el proyecto ideal, independientemente del nombre del club y de la categoría. Creo que lo he encontrado y por eso hay ganas. He tenido alguna que otra llamada y no me parecía lo ideal para disfrutar. Tenía ganas de algo que me llenara y creo que lo he encontrado. Sufriremos como bellacos, pero con gusto.

Se trata de un nuevo proyecto. Es un recién ascendido y como tal, imagino que el objetivo debe ser la salvación.

El objetivo, por supuesto, por parte del club y como obligación mía, es mantener la categoría y el año del 75 aniversario asentarlo en Preferente. Pero yo voy más allá en mi búsqueda personal de satisfacción como entrenador. Mi objetivo, equiparable al del club, es que el equipo sea reconocible cada domingo y que nos encontremos un equipo que trabaje como bloque, como hay veces que lo he conseguido con mis equipos. Otras veces no lo he logrado. Tenemos que ser un equipo que dé que hablar en cuanto a trabajo, sacrificio, esfuerzo y voluntad. Que durante la semana entrene al 120% y que el domingo compita, independientemente del resultado, poder decir que hemos hecho el trabajo como teníamos que hacerlo.

Ontiñena desprende un aroma potente de ambición e ilusión que ya se viene viendo en la última temporada. En ese sentido, llega en un buen momento al banquillo.

Puntualizas “potente” sobre todo por la ilusión. Ontiñena es el pueblo que es, tiene 500 habitantes y tiene las limitaciones mucho mayores que otros muchos clubes. Es un proyecto, como bien dices, potente en cuanto a ilusión. Estamos incorporando jugadores que he tenido en categorías superiores y lo están haciendo bajo las directrices económicas del club. Lo están haciendo porque el proyecto y yo me estoy aprovechando de ello y los jugadores igual. Hemos cogido al club en la cresta de la ola. La junta directiva está muy ilusionada e involucrada al cien por cien. Es mucho trabajo. El presidente es un crack y no para. El pueblo está volcado con el equipo, ha ascendido de categoría hace unos meses… Nos estamos aprovechando de eso y hace que la ilusión sea uno de los pilares para esta temporada. Eso está llamando la atención junto a que el club hace bien las cosas. Todo eso hace que jugadores como Jesús Campo llegue al Ontiñena.

Los fichajes llegan después de militar en categorías superiores a la que lo ha hecho el Ontiñena. ¿Cómo ha sido ese trabajo y qué se busca con ellos?

Sobre todo, lo que se busca cuando fichas a un futbolista, es que mejore y aumente el nivel deportivo del club. Sobre todo que mantenga el nivel humano del grupo. Es fabuloso y lo que buscamos es ese perfil de futbolista: que no aporte solo futbolísticamente, sino que aporte a nivel humano. Hay apuestas más seguras como pueden ser Jesús Campo o Sergio Poy, que lo tuve dos años en Binéfar y sé perfectamente cómo puede rendir. Hay apuestas de chavales jóvenes que tienen ganas y nivel. Emil, el central, sale del Liga Nacional del Fraga. Tiene proyección, pero luego no depende solo de eso. Álex Riau pasa un poco lo mismo. Ahora tenemos a 15 o 16 jugadores en plantilla y queremos hacer una plantilla de 22 fichas para que el equipo trabaje bien durante la semana, que nadie se duerma. Además buscamos que cuando haya posibles percances el equipo no baje el nivel.

Entiendo que no solo se van a mirar fichajes de categorías superiores, sino que por abajo también hay cosas interesantes.

Sí. Tratamos de contactar con el mayor número de futbolistas posibles que nos encajen. Hay diversidad, hay jugadores con experiencia en la categoría y luego hay jugadores con proyección que queremos tener también. Hay que ir viendo cómo van estas semanas y creo que el trabajo lo llevamos bien encaminado. Queda pegarle un empujón porque queremos tener 22 fichas para que sea lo más competitivo posible.

Rivales. El grupo lo formarán casi todos equipos altoaragoneses, además de algún zaragozano. Será duro y competitivo. ¿Cómo lo valora?

No puedo decir ”este grupo va a ser el más fuerte de los tres”. No tengo ni la experiencia ni debo tener el atrevimiento para decir eso. Pero sí te puedo decir que no creo que sea en cuanto a nivel inferior a ninguno de los otros dos grupos. Tendremos a Fraga, Sariñena, Biescas, Sabiñánigo, Tardienta, los que te pongan de Zaragoza como puede ser el Zuera… Son equipos de mucho nivel y tienen su historia. El Ontiñena hace más de 20 años que no estaba en Preferente. Casi me atrevería a decir que somos la cenicienta del grupo pero eso no equivale a que no vayamos a hacer las cosas como hay que hacerlas. Vamos a darle un punto más de seriedad y lo que requiere la categoría. Vamos a formar un cuerpo técnico con segundo entrenador y entrenador de porteros para que puedan realizar trabajo específico.

Hablando de porteros, Hernán se queda. Haría falta otro más.

Sí, así es. Es uno de los caballos de batalla que tenemos y en eso estamos trabajando. Tenemos varias alternativas.

El calendario todavía no ha salido pero la liga empezará en septiembre.

Tiene pinta que será el tercer fin de semana de septiembre. La Tercera empezaría el segundo, el día 11, y la Preferente siempre comienza una semana más tarde. La pretemporada la empezamos la segunda semana de agosto. Hemos cerrado ya algún amistoso con el Huesca B y Tamarite. He hablado con otros clubes también porque quiero que la pretemporada sea lo más exigente posible. Quizás hasta vamos un poco adelantados en ese sentido.