“Probablemente la de Barbastro sea la zona más afectada de Aragón en cuanto a la falta de médicos”. Es la cruda conclusión que desgrana Ramón Boria, delegado de Cemsatse (sindicato de enfermería y sanidad) en la provincia de Huesca, tras conocer los datos del pasado mes de junio de las plazas que han quedado vacantes en la Atención Primaria (médico de familia) y Continuada dentro del sector salud de Barbastro.

De las 24 plazas ofertadas, tan solo se han cubierto nueve. La mayor parte de estas vacantes se han dado en la Atención Continuada (guardias): dos en Aínsa, dos en Albalate, dos en Binéfar, una en Fraga, cuatro en la PAC de Monzón, dos en Binéfar-TTE-Albalate, una en el sector Fraga-Mequinenza y otra más en Graus-Benabarre.

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Los profesionales advierten que la situación es “preocupante”, pero lo grave de todo ello es que ya “se veía venir de hace tiempo”. Pero no solo se enquista en Aragón o Barbastro, sino que es una preocupación a nivel estatal. Boria es claro: “El problema de los médicos de Atención Primaria es un problema que no es solo de Aragón, viene de toda España. Hemos visto que, incluso, en zonas limítrofes, como Lérida, no encuentran a nadie que quiera cubrir las plazas de médicos internos residentes. En Barbastro hemos tenido problemas porque quedó alguna plaza vacante, pero en Lérida, por ejemplo, quedaron 10 de las 12 plazas que se ofertaban. Es un problema coyuntural que llevamos años con él. Nos estamos quedando sin médicos de Atención Primaria”. 

Llega el periodo estival y los consultorios sufren una sobrecarga de trabajo que reclama más personal. “Estamos arrastrando un problema que ya se viene agudizando por la pandemia”, recalca. La necesidad, según Boria, radica en un “recambio generacional porque la mayoría de los médicos de Atención Primaria, en su inmensa mayoría, tienen prácticamente los 60 años cumplidos. Cuando vas cumpliendo años, la forma de trabajar disminuye y la capacidad de doblar y hacer más guardias disminuye. Estamos sobrepasados”. 

La solución para paliar estos efectos pasa por, “probablemente, disminuir servicios; eso quiere decir doblando y cerrando en el medio rural consultorios locales. Optimizando todo lo posible”. El delegado sindical se refiere a la visita no presencial a través del teléfono, la receta electrónica o cualquier tipo de fórmula para “capear como podamos la presión asistencial”. Otro recurso que se plantean es el de centralizar las cabeceras de los centros de salud, “intentando garantizar la atención continuada de las guardias”. 

La situación se agrava al recordar que “se viene avisando del problema desde hace años, porque hay previsiones de cómo irá funcionando todo el sistema sanitario y todo el tema recursos humanos, sobre todo en Atención Primaria. Lo que sucede es que hace unos años había mucha oferta y poca demanda, hubo unos años donde había muchos médicos disponibles y después hemos ido disminuyendo tremendamente el número de licenciados en medicina. También porque se han buscado unos requisitos cada vez más exigentes que, además, nos parecen perfectos en cuanto a formación y una formación posgrado”. 

La especialidad en medicina familiar y comunitaria son cuatro años más. Además, subraya, los estudios de pregrado han tenido  “una mayor exigencia que hace que la medicina de familia no sea una de las más deseadas por las nuevas generaciones de médicos, que prefieren una visión más basada en lo que es el hospital y no en la Atención Primaria. Eso nos ha llevado a que cada vez haya menos médicos de familia”. 

Para concluir, Boria es tajante respecto a la demanda hacia la administración. “Tenemos que pedir que, sobre todo, piense que la Atención Primaria es la base”. Y continúa puntualizando que “no tenemos que fijarnos exclusivamente en el hospital San Jorge o en el de Barbastro como las bases de la atención de la población. Los hospitales, evidentemente tienen que estar garantizados, pero la atención primaria de salud tiene que estar garantizada en estos momentos. La dispersión que tenemos en estas localidades que no se pueden cubrir, obligan a que hayan una mayor aportación por parte de la administración a la hora de pagar los desplazamientos a los médicos de Atención Primaria”. Porque, precisamente, ese es otro de los temas más conflictivos: el de los desplazamientos y kilometrajes. “Están obsoletos desde hace años. La telemedicina tiene que apostar por ello porque ante la situación que estamos pasando, entiendo que todas estas formas de optimizar la asistencia tienen que estar presentes. No nos queda otra que optimizar los recursos que tenemos, además de una política adecuada de incentivación de las zonas de difícil cobertura a parte del sector de Barbastro, que es una zona de difícil cobertura. El hecho de trabajar o vivir en Barbastro, se debería valorar por parte de la administración porque, si no se hace, cada vez vamos a tener menos profesionales que quieran vivir en Barbastro o en la ciudad de Huesca. Todo el mundo quiere estar cerca de los grandes núcleos de población, por lo que tenemos que incentivar que los médicos quieran vivir en Binéfar, Fraga o Monzón, si no, lo pasaremos mal”, concluye.

“Se viene avisando del problema desde hace años. Nos estamos quedando sin médicos de Atención Primaria”

Ramón Boria, delegado de Cemsatse

Retribución adicional para los médicos

El pasado 29 de junio, el Salud anunció que ofertará las guardias vacantes de Primaria a médicos y enfermeros de toda la comunidad, con una retribución adicional del 20%. Se trata, según afirman desde la administración, de una medida para “paliar la falta de profesionales en Atención Continuada” y recuerdan que se limitará a los meses de verano (julio, agosto y septiembre). Este es un periodo en el que se agrava aún más a causa de las vacaciones de los sanitarios.

De esta manera, el Servicio Aragonés de Salud ha autorizado que los médicos de familia y enfermeras de Atención Primaria que voluntariamente lo deseen, puedan realizar guardias de presencia física en otros equipos distintos a los de su servicio, con una retribución adicional equivalente al 20% de la guardia. Desde Salud recuerdan que la Dirección de Atención Primaria del sector interesado ofertará las guardias disponibles en su ámbito a los profesionales de otros equipos. Se dará prioridad a los del propio sector para poder completar la programación de la Atención Continuada. 

La realización de guardias en otro centro de salud durante el periodo indicado conllevará una retribución adicional que supondrá una cifra aproximada de entre 75 y 120 euros adicionales por guardia realizada. 

Los grupos políticos se pronuncian 

Ante este conflicto, el Partido Aragonés ha propuesto una resolución para el próximo pleno de la Diputación de Huesca, por la que “manifiesta su preocupación y oposición ante el cierre o suspensión, por falta de profesionales, de determinados servicios sanitarios”. Según la iniciativa del PAR, “la Diputación insta al Gobierno de Aragón a revertir, aplicando todas las medidas precisas, estos cierres o suspensiones de servicios a la Salud, en particular aquellos que deben atender a localidades cuya población se multiplica durante los meses de verano”. También plantea reafirmar las resoluciones de la Diputación de Huesca. El fin es reclamar a los gobiernos central y autonómico “la adopción de diversas actuaciones, con previsión, frente a la carencia de médicos y profesionales de la Sanidad en Aragón”. 

En la comarca de La Litera, VOX Binéfar reclama medidas para “cubrir las vacantes de médico de familia y solicita información sobre las medidas que se van a adoptar para paliar el defecto en el servicio”. Asimismo, exige “instar al Departamento de Sanidad del Gobierno de Aragón para que cubra o supla las vacantes”.