Bárcabo está gritando socorro ante la atónita mirada de las administraciones. Este pequeño municipio del Sobrarbe languidece. La pérdida de población que se inició en los años 60 del siglo pasado ha dejado diezmado al territorio, que tiene una densidad de población de 0,6 habitantes/km2, y también ha conllevado la escasez de servicios. Sus vecinos piensan que se puede hacer más y lamentan no haber aprovechado “el tirón” de la Carrasca de Lecina.
A ella se aferran ahora para comenzar un desarrollo económico en el territorio, “que debería haber llegado antes”. La Asociación ‘Amigos de la Carrasca de Lecina y del Municipio’ acaba de publicar un documento en el que se analiza la preocupante situación demográfica en la que se encuentra este municipio y su entorno. Lo completa con algunas oportunidades “que parecen asomar”, especialmente tras el premio a la Carrasca milenaria.
“Hemos planteado unas líneas de actuación. Aunque no sea de nuestra competencia, sino para que conozcan las posibilidades y situación del municipio”, indica la presidenta de la Asociación, María Jesús Arasanz. Uno de los grandes problemas de Bárcabo “es fijar población”. “Cada vez hay menos gente y se nota”, comenta Arasanz. Un ejemplo es la escuela de Paúles de Sarsa, en peligro de echar el cerrojo el próximo curso por falta de estudiantes. “La agricultura y ganadería también decaen, es imposible encontrar un pastor. Desde Lecina hasta Arcusa no hay nada, los servicios aquí son nulos”, explica.
Un grito de socorro
Para que en Bárcabo escuchen los gritos de socorro de su población han elaborado una “radiografía” del municipio. Aseguran que es evidente “el riesgo de muerte municipal por envejecimiento de la población”. A ello se suma “la ausencia de relevo” aunque lo grave y contradictorio es que “este riesgo coexiste con unas oportunidades para el territorio que nunca ha tenido”. “Nos están pasando de largo sin que estemos reaccionando al menos con la celeridad que se debiera”, opinan. En esta primera parte del dossier, analizan la ganadería “como sector que fija personal pero con problemas que amenazan su continuidad, y el turismo como ayuda complementaria en muchas familias”.
En una segunda parte, proponen diferentes aspectos que pueden contribuir a la revitalización de los pueblos. Entre ellas destacan un corredor en buenas condiciones entre Aínsa y Alquézar; las posibilidades de mejorar la aportación turística “hoy limitada por la ausencia de servicios”; un servicio de limpieza en condiciones; y la Carrasca “no como destino, sino como inicio”, entre otras.
“Hemos perdido un año tontamente porque no hemos aprovechado el boom que tuvimos con la Carrasca. Nos han dejado abandonados y vemos que no se hace nada en este territorio”, argumenta Arasanz sobre la elección de la encima como Árbol Europeo del Año 2021. “Era un empujón muy grande, algo por lo que empezar a desarrollarse. A cualquiera le hubiera gustado tener una oportunidad así “, añade.
Por lo tanto, fijar población será lo más importante, ya que cuando una escuela cierra suele ser el primer paso para que un pueblo quede vacío. El estudio mencionado no entra en la definición de las líneas de actuación porque, consideran, “es una decisión que corresponde a otros ámbitos”. “Ponemos de manifiesto unas posibilidades en medio de un panorama que si nadie lo remedia se presenta muy oscuro”, concluye.
El colegio de Paúles de Sarsa, en peligro de extinción: "El primer paso de un pueblo vacío es el cierre de su escuela"
