El pasado lunes 4 de julio comenzaron las obras de construcción de la nueva ITV en el Polígono Fabardo de Graus. La previsión es que la obra esté acabada a lo largo del primer trimestre del próximo año 2023 y, a partir de entonces, ya pueda dar servicio a la capital ribagorzana.
David Domper, responsable de la empresa concesionaria, subraya que se trata de un proyecto que se empezó a plantear antes de la llegada del covid. “Es algo que ya se estaba hablando con el Gobierno de Aragón a finales de 2019. Adquirimos unos compromisos con la DGA, en el departamento de industria. Por el tema de la pandemia se ralentizó. Primero había una ubicación y luego tuvimos que buscar otra. Se ha trabajado de manera conjunta con el Ayuntamiento de Graus, que se ha volcado mucho”, aclara.
En este sentido, añade que es “muy interesante e importante porque se trata de acercar el servicio a Graus y a los vecinos que se tenían que desplazar a Barbastro con todo el riesgo que conlleva de kilómetros y el gasto”.
La previsión apunta a unas 4.000 inspecciones por año y contará con cuatro personas en plantilla: una persona de administración, un director y dos inspectores (mecánicos).
“Es un gran día”. Así calificaba Roque Vicente, teniente de alcalde de Graus, el pasado lunes 4 de julio, el inicio de las obras de la nueva infraestructura. “Llevamos un par de años trabajando en este proyecto, pero las cosas cuestan mucho. La pandemia no ayudó”, recordaba. En representación del Ayuntamiento de Graus, Vicente subrayaba que se iba a “trabajar para que estas parcelas estén con los servicios necesarios”.
En cuanto al futuro del propio Polígono Fabardo, añadía que “puede ser un desarrollo y despegue, además que tener una ITV cerca, que para los vecinos de Graus y de la baja Ribagorza supone un ahorro de desplazamiento y una mayor comodidad con la reducción del riesgo que conlleva tener que desplazarnos hasta Barbastro”. Domper añade que es un polígono que “ya estaba funcionando, lo único que esto será una ampliación, como si fuera otra manzana”.
La nave de la nueva ITV será estándar, de 30 metros de largo por 16 de ancho, con dos líneas de inspección y con toda la maquinaria que exige la normativa. Además, la empresa concesionaria explica que se podrá pasar todo tipo de inspecciones.
