Tras dos años marcados de forma importante por la pandemia, Graus retomó el pulso del Festival NOCTE. Esta edición se desarrolló “en unos entornos más diáfanos” y en un período de tiempo más acotado. Según la organización, alrededor de 3.650 se acercaron a la capital de la Ribagorza para disfrutar de los espectáculos. Destacan también el impacto económico que esto supone para el territorio y su repercusión social. Esta nueva cita de NOCTE, ha querido hacer hincapié en los artistas de proximidad “sin perder ni un ápice de calidad”. Sin embargo, son conscientes de la nueva realidad provocada por la pandemia, que ha derivado en “nuevas circunstancias” que han llevado un reajuste del modelo “y un punto de inflexión”.
La décimo octava edición de NOCTE transcurrió a lo largo de cuatro días en los que se desarrollaron trece actuaciones comprendidas entre circo, danza, teatro, música, etc. dando cierto realce a las artes plásticas. Cecilia Español, natural de Graus, abría la cita con los Biribay Jazz Swingers. El 8 de julio arrancaba un intenso fin de semana con Violeta Burruel en el patio de la Pensión del Peperillo. A continuación, se inauguraba en el Espacio Pirineos la exposición de los artistas Gómez Ascaso y Val Ortego. La actuación de Ma- Jo y la representación de danza butoh significó toda una apuesta por un tipo de danza más desconocida entre el público. Sorprendía su puesta en escena y la buena acogida de los presentes.
Teatro de sombras
El teatro de sombras ocupó una parte importante de la programación. De la mano de Trapusteros Teatro, un grupo de títeres de guante afincados en Aguinaliu, se ofreció un taller de este teatro. Desde Granada, el grupo Cirkofonic trajo una fusión de teatro-circo para tratar desde lo absurdo la pérdida de memoria. El domingo por la mañana quedó suspendida la representación teatral a cargo del grupo Habana Teatro por consecuencia del COVID, y por la tarde el espectáculo de circo en la Plaza de la Viñeta, próxima a la Residencia de Mayores de Graus, permitió a los mismos participar del ambiente del NOCTE.
La parte musical del fin de semana fue de la mano de Ana Diáfana e Iñaqui Zuazu, seguidos del grupo Sofa Kings. Viki Lafuente, con una carrera musical emergente pero a la vez vertiginosa, derrochó energía en la noche del sábado. Finalmente, Olga y los Ministriles, con su larga trayectoria encima de los escenarios y acompañados de un importante elenco de compañeros de viaje como Hato de Foces o la Orquestina del Fabirol, fueron los encargados de poner el broche final a esta edición del Festival de Artes Escénicas NOCTE.