Alto Aragón

El turismo no se dispara en el primer año postpandemia

El calor y la posibilidad de viajar al extranjero sin restricciones, entre las causas de cifras similares con respecto al año pasado en el turismo de este verano

turismo verano
Una de las visitas a la Catedral de Barbastro, que ha registrado unas 6.000 visitas este verano. Foto: S.E.
Lucía Abadías
29 agosto 2022

El calor está marcando el verano en todos sus aspectos. También en el turístico. El fin de las restricciones impuestas por la pandemia auguraban unas cifras de récord. Y no son malas, pero son varios los destinos que parecía que iban a estar abarrotados. Sin embargo, la comparativa con las cifras del año pasado no suponen un gran salto.

El Instituto Aragonés de Estadística ha publicado los datos correspondientes a la Encuesta de Coyuntura Hotelera. Los datos referentes a la provincia de Huesca, en cuanto a número de viajeros y pernoctaciones indican que el número de viajeros ha pasado, de julio del 21 a julio del 22, de 104.506 a 107.008. Más viajeros que también se han reflejado en el número de pernoctaciones. En la comparativa del mes de julio de este año respecto al pasado, estas han aumentado en algo más de 10.000.

Y sin embargo, Aragón es una de las cinco comunidades autónomas que en julio han recibido menos turistas alojados en establecimientos hoteleros con respecto al mismo mes previo a la pandemia. Casi un cinco por ciento menos, si bien las que más turistas han perdido han sido Madrid, con un 14 por ciento; y Navarra, con un 8 por ciento.

En las agencias de viajes, constatan la demanda de viajes a la playa y al extranjero. En Guara Tours indican que se ha incrementado la demanda y el precio del turismo de playa: “Dábamos los presupuestos con la boca pequeña, ha habido una diferencia abismal con respecto al año pasado en ambos sentidos”. Sin embargo, aseguran que “la gente se va, aunque sean menos días. Tienen muchas ganas”.

En otra agencia, en Modo Viaje, indican que se ha empezado a mover la gente al extranjero con respecto al año pasado. Sin embargo, “no ha sido un boom”. Del “pequeño porcentaje” que ha decidido marcharse fuera, lo extraordinario ha sido la afluencia a las islas Canarias y Baleares. Hacia el extranjero, a países fronterizos como Portugal o Francia.

En Barbastro

Los turistas que han llegado a la zona siguen el mismo patrón. La mayoría, más de dos tercios en todos los casos, nacionales: Barcelona, Valencia, Madrid. Los internacionales han llegado de países cercanos, como Francia.

Según las cifras facilitadas por oficina de turismo de Barbastro, desde julio hasta esta semana han pasado por sus instalaciones unas 2.000 personas, un muy ligero incremento respecto al año pasado.

Las consultas más realizadas son las referidas a información general sobre la ciudad y a patrimonio y monumentos. De hecho, en la agencia Guara Tours reciben gente de fuera en situaciones puntuales, y afirman que durante el Festival Vino del Somontano se estuvo prácticamente al completo.

En cuanto a Graus, su oficina de turismo sí que confirma un leve descenso en julio. Destacan, además de los franceses, visitantes belgas e ingleses como novedad. Lo más demandado son zonas de baño y actividades al aire libre.

Patrimonio

El turismo al patrimonio de la Diócesis Barbastro-Monzón sigue al alza. Este año, se ha ampliado la oferta habitual. Se ha reabierto la torre de la Catedral tras la pandemia y se están realizando visitas a la iglesia de San Juan de Toledo de Lanata (el sobrarbense valle de La Fueva) y a la localidad ribagorzana de Capella. En esta, en colaboración con la asociación Chen, se hacen visitas guiadas a la iglesia parroquial de San Martín de Tours y al puente medieval, así como a la ermita de San Martín de la Sierra, con un paseo por el sendero hacia ella en el que se pueden ver esculturas de Joaquín Sesé.

En el ecuador del verano, el Museo Diocesano de Barbastro-Monzón hace un balance positivo de estas visitas culturales. Según las cifras provisionales, hasta esta misma semana, han vendido 318 pulseras turísticas, frente a las 85 del verano pasado. Pulseras que permiten visitar el propio museo, la Catedral y su torre, la iglesia de San Francisco, la iglesia y museo de los Mártires Claretianos y la iglesia y museo de las Madres Capuchinas.

Una de las novedades este año ha sido la reapertura de la torre de la Catedral. Desde el 21 de junio han subido unas 290 personas. María Puértolas, subdirectora del Museo Diocesano, subrayaba la buena acogida: “Quienes ya se han acercado elogian el monumento pero también las condiciones de la visita, muy cómoda y segura, muy adecuada para un público familiar”.

Las cifras para la Catedral llevan hasta las 6.000 visitas y las del museo han superado las 5.000. Desde el Museo, destacan que en estas cifras no se contabilizan menores ni tampoco grupos ligados a eventos, como las jornadas de patrimonio, pastoral gitana, neocatecumenales….

Además, desde el Museo Diocesano controlan las vistas guiadas a Roda de Isábena y el monasterio de Obarra. Solo en el mes de julio, la catedral de Roda recibió mas de 9.100 visitas, cifra que esperan superar en el mes de agosto. En cuanto al monasterio de Obarra, han sido unos 1.700 las visitas hasta el 31 de julio.

Ligado al patrimonio se encuentra el turismo religioso. Cabe destacar el millar de neocatumenales que han visitado la ciudad durante este verano. De hecho, el Museo de los Mártires Claretianos han registrado más de 4.000 visitas, “una cifra muy superior” a la de los dos años anteriores.

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