El 19 de marzo de 2021 comenzaba mi aventura en El Cruzado Aragonés, un semanario fundado en el año 1903 y que cuenta con más de 2.000 suscriptores, un auténtico lujo no solo para el Somontano de Barbastro sino para todo el Alto Aragón.
Han sido, con éste, 18 artículos que he podido compartir con todos ustedes a través de la sección A cuatro manos y que, ahora, por circunstancias personales, me veo obligado a dejar, al menos temporalmente. Son muchos los agradecimientos que quisiera compartir con todos los lectores; siempre ha sido muy agradable cuando algún lector te apuntaba o aportaba algún aspecto sobre el artículo redactado, era una especie de feedback o retroalimentación que te enriquecía y conseguía que tu trabajo adquiriera el mayor de los sentidos, pues la finalidad última de un redactor es que la gente lea sus escritos. También quiero agradecer enormemente la labor de todo el equipo de El Cruzado, en especial de Ruth Zamora, Lolo Sampedro y Ascen Lardiés, quienes siempre han estado a mi lado para todo lo que haya podido necesitar.
Colaborar con El Cruzado Aragonés ha sido un auténtico honor y placer. Nunca me han puesto cortapisas en los temas a tratar ni ninguna otra condición en mis escritos. Me he sentido totalmente libre para analizar y/o relatar los diferentes temas que he publicado. Así, recuerdo que en el primer artículo traté del histórico encuentro celebrado en marzo de 2021 en Irak entre el papa Francisco y el ayatolá Ali Al-Sistani. No fue el único texto en el que traté de la religión. En La Iglesia de los perfectos destacamos unas palabras del santo padre, quien consiguió despertar muchas conciencias: “La Iglesia de los perfectos y de los puros es una habitación en la que no hay lugar para nadie –continuó Francisco–; la Iglesia de las puertas abiertas, que festeja en torno a Cristo es, en cambio, una sala grande donde todos pueden entrar”.
Pero también hemos tratado temas terrenales y muy cercanos, como son el mercado y El Desván de Barbastro. O temas polémicos, como la defensa del chapurreáu o aragonés oriental. Incluso analizamos el peor de los atentados sufridos nunca en España, el 11-M.
También ha habido ocasión para hablar de temas divertidos y entretenidos como la película E. T., el extraterrestre o la antroponimia actual aragonesa.
En fin, que A cuatro manos me ha permitido trasladarles y compartir con todos ustedes unos pensamientos que espero que, en todo caso, les hayan permitido abrir un debate sobre los mismos.
Como he dicho al inicio de estas líneas, acaba aquí esta singladura por El Cruzado. Pero ya saben, la vida da mil vueltas y quién sabe si nos volveremos a encontrar entre estas páginas. Gracias a todos de corazón.