Imaginen (esperamos que no lo hayan tenido que vivir): forman parte de los pacientes oncológicos en el Hospital de Día de Barbastro. Siente naúseas, o ganas de ir al servicio. Debe levantarse, tomar su gotero con la medicación y salir a un pasillo donde hay visitas hasta llegar al baño. ¿Cómo se siente?
Como deseábamos al principio, esperamos que no tenga que experimentar lo que ya viven los pacientes oncológicos del Hospital de Barbastro. Porque no hay un baño en la sala donde reciben tratamiento y deben salir al exterior cada vez que lo necesitan.
En una entrevista a Cope del Alto Aragón esta semana, uno de esos pacientes volvía a denunciar esta situación, de la que la radio barbastrense ya se hizo eco este verano. Según relata Juan López-Haro, paciente oncológico de Binéfar, tras la entrevista veraniega en la Cope, desde el Hospital se reunieron con ellos y les pidieron “confianza” en que se iba a hacer ese baño. “Pero ni se ha hecho ni se le espera”, afirma López-Haro. “No es agradable”, explica. “Tenemos que pasar por el pasillo de visitas, a un baño en el que entra hasta el tato”, denuncia.
Falta de personal
Esta legítima reclamación se une a la de un personal más o menos fijo, para una especialidad tan delicada como es la Oncología. Juan López-Haro cree que la falta de especialistas es uno de los problemas más graves
“No tenemos oncólogos fijos, vienen de Zaragoza. Unos días te atiende uno, otros días otro y esto nos conlleva agobio. Esta enfermedad, lo que necesita es una estabilidad”, relata. Y es que, cada vez que tienen una cara nueva delante, aunque conozca su historial, “hay que empezar de cero; queremos un profesional con el que tener confianza”, reclama.
La situación que se ha producido en los últimos meses es de profesionales de baja, lo que obliga a reprogramar agendas. López-Haro comenta que ha habido pacientes a los que “la revisión se ha retrasado mes o mes y medio. Y se necesita ir sabiendo si está funcionando o no el tratamiento”, añade.
En cualquier caso, este paciente, que habla en representación de otros muchos, alaba la labor de los profesionales que les atienden: “Para ellos también es un problema, les genera un estrés que no pueden. A mí me han hecho un TAC y me han llamado por la tarde. Dice mucho de los profesionales”, indica.
Desde el Hospital de Barbastro, el gerente del Sector, Miguel Zazo, comenta que, en el caso de Oncología, están dotados de tres plazas. “Había una de baja y están dos, pero el próximo 24 de octubre se consolida la primera fase de la OPE [Oferta Pública de Empleo] y estará la plantilla completa”. Sobre esos días en los que faltó algún profesional, indica que “se reajustó la agenda, pero no hubo demoras; se pasó el tratamiento de un día para otro”.
Consolidación de plantilla
Zazo explica que el Hospital se encuentra en pleno proceso de consolidación de empleo y que no “existen vacantes” en la plantilla, aunque sí bajas por diferentes circunstancias y otras incidencias. En estos casos, “las vamos cubriendo”, bien con los propios profesionales del hospital o trayendo de otros centros.
El gerente del Sector Salud Barbastro recuerda que “toda la provincia de Huesca es una zona de difícil cobertura”. Y aún así, se espera que con la actual OPE, que terminará de resolverse el próximo 7 de diciembre, el Hospital de Barbastro tenga todas sus plazas cubiertas.
Si acaso, tan solo se espera que pudiera quedar una vacante, en Oftalmología que, al parecer, es una especialidad con dificultades en todo Aragón. Finalmente, Zazo pone el acento en que el Hospital de Barbastro “cuenta con profesionales de primer nivel” en especialidades como Cirugía o Anestesia.