El centro asistencial Valentia de Barbastro y el restaurante La Bodeguita unen fuerzas para la creación de una tapa solidaria. El restaurante de Barbastro, cada año colabora con alguna asociación de Barbastro o alrededores, y en esta ocasión decidieron hacerlo con Valentia.
“Este año pensamos en Valentia por la labor que están haciendo en Barbastro. A veces veíamos a los usuarios en la furgoneta paseando por Barbastro o en la piscina cubierta y pensamos en ellos. Entonces hablé con la directora, Cristina, y le dije que queríamos colaborar con ellos, pero que no sabía muy bien de qué manera”, explica Cancer.
A la directora del centro Joaquín Costa, Cristina Morillo, le encantó la idea. No obstante, “no queríamos hacer un acto cualquiera, en el que hubiera una donación y ya está. Queríamos implicar también a los usuarios de nuestro centro, que al final es a quien va dirigido este acto, explica.
Barajaron varias posibilidades, hasta que finalmente surgió la idea de elaborar una croqueta solidaria. “Dijimos: “oye, ¿por qué no hacemos una tapa que haya sido elaborada en parte por las personas del centro y se pone a la venta en el restaurante como una tapa solidaria realizada por personas con discapacidad?” Y allí tuvimos claro que esa era la mejor idea”, relata Morillo.
El equipo profesional del restaurante fue el encargado de preparar la masa. Y una vez preparada, los usuarios del centro Joaquín Costa dieron forma a las croquetas y las pasaron por huevo y pan rallado. De freírlas ya se encargaron de nuevo los cocineros. En total elaboraron 500 croquetas de pollo rustido y jamón.
Virginia Cancer relata que pese a que en un principio el equipo de La Bodeguita fue un poco reacio a la actividad, guardan un muy buen recuerdo de la experiencia. “En la hostelería hay mucha carga de trabajo, mucho estrés, siempre todo con mucha prisa. Y cuando comentamos la idea, justo acababan de finalizar las fiestas de Barbastro, por lo que estaban muy cansados”, explica Vanesa.
“Solo ves el aspecto de que habrá más trabajo, a veces es complicado poner en marcha esto. Pero una vez que rompes esa barrera, fue una mañana muy entrañable, nos reímos un montón y nos lo pasamos muy bien”, concluye.
Cristina Morillo también está muy contenta con el resultado porque “los usuarios estaban encantados. Toda actividad les encanta. Son muy activos. El equipo de La Bodeguita fue muy agradable y nos reímos muchísimos elaborándolas”, declara.
Además, anima a los centros asistenciales y a la hostelería a unirse a estos proyectos. “Creo que es una iniciativa muy chula, a la que ojalá se sumaran más personas, ya no para nosotros, sino para cualquier otra entidad”, concluye.
El precio por unidad es de dos euros y se pueden degustar tanto en el propio restaurante como pidiéndolas a domicilio. El dinero recaudado irá destinado íntegramente a Valentia.