Ilusión. Esa es la palabra con la que describiría el proyecto que un grupo de amigos comenzó con la intención de recuperar el voleibol en Barbastro. Y vaya si lo han conseguido. El club SMA voleibol Barbastro lleva quedando en el primer puesto 3 años desde que comenzó a competir oficialmente en el 2017. Y el próximo sábado empiezan la nueva liga.
Este club ha ido ganando tal popularidad que actualmente está compuesto por 79 jugadores, siendo solo 7 de ellos hombres. Todos de edades comprendidas entre los 12 y los 16. Debido a la cantidad de jugadores que van a entrenar, no pueden aceptar a más personas por la logística. “Le hemos tenido que decir que no a 12 chicas porque ya no podemos ampliar más el equipo, es una pena”, explica Fernando Fernández, coentrenador del equipo.
Organizar a tal masa de juventud requiere de mucha ayuda. Es por ello que los dos entrenadores oficiales, Fernando Fernández y Antonio Valerio, cuentan con la ayuda de 5 compañeros amantes del voleibol. Javier García, Jesús Muniesa, Quino Lanau, Chema del Valle y Daniel Fumanal. Todos juntos se coordinan para entrenar a estas chicas y conseguir llevarlas a la victoria.
El equipo federado (compuesto por 14 chicas) entrena 3 veces a la semana; lunes, miércoles y viernes. Mientras que las jugadoras nuevas se unen solamente a los dos últimos días de entreno. “Les enseñamos las nociones básicas y al final intentamos hacer pequeños partidos entre todas. Principalmente buscamos que las chicas disfruten del voleibol”, declara Fernández.
Fijando la vista en esta nueva temporada, los entrenadores tienen buenas sensaciones. “Creo que hay un equipo de calidad para competir. Del año pasado todavía quedan 6 chicas, que complementamos con jugadoras nuevas. Miramos que sea un equipo competitivo, y estamos convencidos de que lo será”.
Desde el club siempre agradecen la ayuda de los siete monitores y de todos aquellos que colaboran de alguna manera con este club. Dándoles especial importancia a ese grupo de chicos que entrenan con ellos, y que pese a no poder competir por falta de equipo, apoyan al club en todo lo que pueden.
También a algunas veteranas que compusieron el equipo inicial de esta aventura que en cuanto tienen tiempo libre, no dudan en coger un balón y bajar a la pista. Y por supuesto, a su entregada afición.