El santuario acogió el pasado sábado, 19 de noviembre, la 16ª Fiesta de la Virgen del Quinche, Patrona de Quito (Ecuador), un encuentro anual de integración que se celebra desde 2005 y al que acuden familias ecuatorianas que residen en España.
Tras dos años de obligado paréntesis debido a la pandemia, en esta edición han participado más de 3.000 peregrinos procedentes de Aragón, Madrid, Cataluña, Valencia, La Rioja y Navarra. A lo largo de una jornada con una excelente climatología, han podido revivir con gran devoción diversas tradiciones religiosas y culturales arraigadas en las fiestas de la Patrona que se celebran en su nación.
Desarrollo de la jornada
El encuentro ha comenzado a las nueve de la mañana en el Crucero, un kilómetro antes de llegar al santuario de Torreciudad, en recuerdo de la conocida “caminata” que en Quito recorren a pie los devotos hasta el santuario del Quinche durante toda la noche. La procesión acompañaba a la imagen de la Virgen, llevada en andas y honrada con pétalos de flores arrojados a su paso, mientras los fieles entonaban diversos cantos marianos y varios cohetes anunciaban su avance.
Al llegar a la explanada ha sonado el himno nacional ecuatoriano, que todos los presentes han entonado con gran emoción. Después han entrado en el interior del templo mientras sonaba al órgano el Himno a la Virgen del Quinche. Ahí les ha dado la bienvenida el rector del santuario, Ángel Lasheras. A continuación, varios sacerdotes han cumplido una tradición muy querida por el pueblo ecuatoriano: la bendición individual con agua bendita de sus vehículos e imágenes religiosas. Un grupo de voluntarios proporcionaba también información a las familias participantes sobre los lugares de interés del santuario y otro grupo de jóvenes se encargaba de atender el servicio de guardería.
A las doce se ha celebrado la Eucaristía, oficiada por el rector, con el acompañamiento musical litúrgico a cargo de la organista titular del santuario, Maite Aranzabal. En su homilía Ángel Lasheras ha propuesto a los presentes «vivir una experiencia particular del amor de madre que os tiene la Virgen del Quinche. Que al acercaros a ella, al tocarla, palpéis el cuidado que tiene por cada uno de vosotros. Disfrutad del cariño de la Virgen en este santuario, convencidos de que somos sus hijos y de que nos mira y nos quiere de un modo personal». Al concluir la ceremonia también ha recordado que «ella, como buena madre, nos ayuda siempre a ir a Jesús, para que esté en el centro de nuestra vida. Y eso nos tiene que llevar a cuidar de los nuestros, al amor generoso a los demás».
La imagen de la Virgen del Quinche se ha trasladado a la escalinata en el exterior del templo y ha presidido varias danzas tradicionales ecuatorianas bailadas en su honor por grupos folclóricos como Los Yumbos, de Barcelona, Renacer andino, los Payasitos goza, goza y Abriendo caminos, de Zaragoza, y Nuevo amanecer, de Lleida. Los actos han sido amenizados por la Banda de la Virgen del Quinche de Barcelona.