La Chispa de Santi en El Cruzado Aragonés de esta semana pasada me ha hecho pensar en cómo nos “comen el tarro” con la publicidad. La leí precisamente el día que se celebraba el Black Friday (hay que ver cómo nos gusta copiar y poner nombres extranjeros). No sabemos lo que compramos ¡pero está de oferta! ¿Para qué nos servirá? Seguramente para nada, pero estaba rebajado. Esto es como esas personas que tienen una prenda de “fondo de armario”, y que nunca se la han puesto, ni se la pondrán, pero ahí la tienen.
Vuelvo a la publicidad, pero ahora no porque esté barato, más bien por todo lo contrario, pero sí por poner nombres en inglés, entre otras cosas. Se acerca Navidad y es tiempo de hacer regalos, por eso llevamos bastantes días viendo anuncios de colonias, además de otros innumerables, pero voy a centrarme en estos.
Parece que los españoles no las necesitamos o no nos las merecemos porque no hay ni uno solo que nos explique sus bondades en español. Todos están en inglés.
Tenemos un idioma rico y bonito. ¿Por qué lo estropeamos así? ¿Creemos que el producto que se nos ofrece es mejor si le ponemos nombre extranjero? Por ejemplo: “I am Cloe” ¿Es distinto o mejor si nos dicen “Yo soy Cloe”?
Está de moda este modo de actuar que, personalmente, considero una tontería. Y no creo que los ingleses pongan nombres españoles a sus productos. Pero, claro, es que las imágenes ya son de por sí bastante explícitas. Los hombres son guapos, guapísimos y muy varoniles, tanto que la mujer cae directamente en los brazos del que lleva ese perfume. Las mujeres, además de bellísimas, son irresistibles, con un taconazo rompen cualquier superficie. ¿Y quién podría resistirse a esa mirada fatal? También llama mucho la atención cómo visten (cuando se visten). El año pasado se inspiraban en trajes como de marcianos. Este parece de altísima costura, tanto que son trajes inllevables.
No sé si habrá gente que compre estos perfumes, supongo que sí. Le pasará como al de la viñeta de la Chispa de Santi: “No sé si será buena esta colonia, pero era tan guapo/guapa él o ella….”. O nos fijamos bien en lo que compramos o le estamos haciendo el “caldo gordo” a los que nos tratan como a seres manipulables y con tragaderas con cualquier cosa que nos ponen delante de los ojos.