Sin ser conscientes, vivimos rodeados de entidades que se basan en el voluntariado. Este lunes, 5 de diciembre, se conmemoró el Día Internacional de los Voluntarios y hemos querido visitar a algunas de las asociaciones y comisiones de fiestas de nuestra comarca para conocer su actividad y las motivaciones de sus voluntarios.
Con un padrón de 313 vecinos (INE 2021), la población de Salas Altas cuenta con varias asociaciones en activo. Nos detenemos en la de mujeres de la mano de Chon Arbeola, su presidenta. “Yo creo que, si nosotras, como asociación faltásemos, el pueblo no se quedaría cojo porque sigue el Grupo de Estudios, la Asociación Juvenil Peñacera, el grupo de bombos y tambores, la sociedad de caza y todas están en activo”.
Para Arbeola, la principal fuente de motivación para seguir adelante viene de la respuesta de la gente. “Aunque también organizamos actividades exclusivas para las socias, en numerosas ocasiones, nuestras propuestas se abren a toda la población, de todas la edades. En una localidad pequeña no podemos pensar únicamente en nosotras”.
La asociación significa un revulsivo para salir de casa, para aprender, compartir y disfrutar. Esto impulsa a muchas de sus 103 socias a que, en diferente medida, participan en las propuestas. Ideas que van desde los talleres de memoria o sesiones de yoga hasta una clase de adornos navideños para el viernes 26 de diciembre.
Rebajar la edad de las socias no resulta sencillo ya que, al igual que en otras muchas entidades, los jóvenes no se suben al carro. “Las mujeres jóvenes se involucran menos, les cuesta más”, señala Arbeola, tras muchos años en el mundo asociativo de Salas Altas.
“Todas las entidades cuentan con su propia trayectoria. Con momentos más espléndidos y otros de crisis. No nos debemos preocupar mucho por ello puesto que se trata de la evolución habitual. Aquí el Grupo de Estudios se ha revitalizado tras un periodo adormilado”.