Barbastro

Cuatro barbastrenses en Australia y las Navidades en verano

Pedro Altemir, Rafa Fernández, Tomás Altemir y Jorge Leza están viviendo en Australia y este año han celebrado unas Navidades distintas

Pedro Altemir (en primera plana), Jorge Leza (sombrero), Rafa Fernández (bandolera negra) y Tomás Altemir (banda roja con parche pirata) disfrutando de una fiesta en un barco. FOTO: S.E.
Pedro Altemir (en primera plana), Jorge Leza (sombrero), Rafa Fernández (bandolera negra) y Tomás Altemir (banda roja con parche pirata) disfrutando de una fiesta en un barco. FOTO: S.E.
Cristina Lanau Carpi Lanau Carpi
08 enero 2023

Imagínense lo raro que debe ser celebrar el día de Navidad bajo el sol en la playa o Nochevieja en un barco en el mar. Esta es la experiencia que Pedro Altemir, Rafa Fernández, Tomás Altemir y Jorge Leza han podido vivir en Australia.

Estos cuatro jóvenes barbastrenses, a excepción del primero, que es alquezrano, llevan desde el 6 de octubre viviendo en el centro de Sídney. 

“Acabamos los estudios y no sabíamos qué hacer. Nos apetecía viajar y vimos en esta oportunidad una buena ocasión tanto para viajar como para aprender inglés”, explica Fernández. 

Así que eso hicieron. Cogieron las maletas y emprendieron su viaje. Aunque previamente adquirieron unos visados de estudiante, necesarios para poder permanecer esta temporada en Australia. 

Por las mañanas, de lunes a viernes, acuden a las clases de su curso de inglés y por las tardes trabajan, fines de semana incluidos. Ahora mismo los cuatro trabajan como camareros y bartenders en una agencia de eventos del país. 

“Los sueldos están muy bien y la verdad es que la calidad de vida es muy buena. Aunque los precios de los servicios son más altos, pero generalmente sale rentable”, explica Pedro Altemir. 

El verano en Australia comienza en diciembre, por lo que este grupo de amigos ahora mismo está disfrutando del calor australiano. 

“Algo bastante típico aquí es que en las playas suele haber puestos de barbacoa libres para todo el mundo; y la gente, el fin de semana o cuando hace calor, se juntan para comer; el ambiente es muy chulo”, expone Pedro. 

La Navidad en Australia

Para ellos, estas Navidades han sido bastante diferentes. En España asociamos estas fechas con el frío e incluso la nieve. Pero en Australia la Navidad se vive con buenas temperaturas, en pantalón corto y en la playa. 

“No nos creemos que sea Navidad porque hace muy buen tiempo. Muchas de las fiestas se celebran en la playa. Es un choque bastante fuerte siendo que llamamos a nuestras familias y nos dicen que allí hace bastante frío. Son unas Navidades diferentes, pero las estamos disfrutando mucho”, confiesa Pedro Altemir. 

Fernández añade que “al estar en verano con buen tiempo y mucho sol, la sensación navideña se pierde. Por lo menos respecto a lo que estamos acostumbrados. Aquí se cantan villancicos mientras vas en pantalón corto. Por lo que es un choque bastante fuerte. Además, aquí tampoco se vive igual”.

«Aquí es verano, así que no sentimos que sea Navidad»

Rafa Fernández

La noche del 24 de diciembre el hogar de estos barbastrenses se llenó de los nuevos amigos españoles que han conocido allí. 

“Organizamos una cena en nuestra casa y cocinamos lasaña para todos. Luego, por la noche, hicimos una pequeña fiesta y vinieron más personas procedentes de Francia, Turquía e incluso de Tailandia”, detalla Pedro Altemir.

Foto con algunos de sus nuevos amigos. FOTO: S.E.

Del 26 al 31 de diciembre realizaron un viaje en caravana por la costa este del país hasta Queensland. “Hemos ido visitando playas como las de Byron Bay o Goald Coast. Y hemos visto koalas, pero canguros, de momento, no”, comentan entre risas.

Pero no todo es de color de rosa. Además del gran recuerdo que guardan del viaje en caravana, también tuvieron algún que otro susto. “Fuimos a un bosque que nos encantó. Pero que estaba lleno de sanguijuelas que nos mordieron a todos”, explica Pedro Altemir. 

Selfie en el bosque mencionado previamente. FOTO: S.E.

Así como otro en el que accidentalmente su caravana tuvo un breve pero intenso enfrentamiento con el retrovisor de otro coche. “El vehículo estaba a todo riesgo, así que no pasó nada”, comentan riéndose de la anécdota. 

Si algo queda claro es que estos barbastrenses están disfrutando de esta experiencia al máximo y que tendrán muchas historias que contar a su vuelta. Aunque nosotros solo tenemos una duda: ¿llegarán allí los Reyes Magos?

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