Jara Pérez Jiménez es Doctora en Ciencia y Tecnología de los Alimentos por la Universidad Autónoma de Madrid. Su trabajo, que en la actualidad desarrolla en el Instituto de Ciencia y Tecnología de Alimentos y Nutrición, ha dado lugar a más de 80 artículos científicos, una patente, la edición de un libro publicado, y ha sido invitada a conferencias en congresos internacionales. Además de muchos otros títulos más.
¿Qué plantea en la conferencia?
Mi charla versa sobre cómo investigamos en nutrición. Comer es algo que hacemos todos los días, entonces pensamos que no hay mucha ciencia detrás. Y no es así. Existen muchos tipos de experimentos en nutrición y gracias a ellos los investigadores podemos decir si un alimento es o no beneficioso para la salud.
También hablo de los súper alimentos que se han puesto de moda en los últimos tiempos para ver si realmente nos aportan lo que se supone que deberían. Y ya te puedo avanzar que en muchos de los casos encontramos alimentos más comunes que nos aportan lo mismo.
Y por último de algunos de los problemas asociados al consumo de estos súper alimentos porque a veces pueden resultar incluso perjudiciales.
¿Súper alimentos? Ponga un ejemplo.
Ahora se habla mucho de las semillas, como la chía. Es un alimento que nos interesa por un lado porque tiene un alto contenido en fibra (que lo podemos encontrar en las legumbres) y también nos interesa porque tiene unas grasas saludables (que existen en frutos secos como la nuez).
Básicamente esto viene a decir que podemos introducir cualquiera de estos alimentos en nuestra dieta, pero que debemos tener claro que existen otros más tradicionales que nos aportan los mismos nutrientes. Y que además los súper alimentos en grandes cantidades pueden ser dañinos.
Explíquenos uno de los bulos alimenticios más comunes.
Comida anticancerígena. A veces nos llegan informaciones sobre alimentos o dietas que evitan que tengas cáncer e incluso que lo curan. Y esto es totalmente falso.
Por supuesto que la alimentación es muy importante para nuestra salud, pero lo que es totalmente falso es que los alimentos puedan con el cáncer.
Existen muchos más ejemplos.
Últimamente se está poniendo de moda el ayuno intermitente. Sin embargo, se encuentra en investigación y aunque se están obteniendo resultados prometedores, aún no existe una conclusión clara.
Mucha gente lo ha adaptado ya a sus dietas como si estuviera totalmente probado cuando en realidad existen otros cambios previamente comprobados para cuidar nuestra salud y no los aplican. Como reducir el consumo de alimentos procesados o aumentar los de origen vegetal.
¿Cuál es el bulo nutricional más extendido?
Todo lo relacionado con las frutas. Conforman uno de los grupos de alimentos más saludables que tenemos y sin embargo existen un montón de rumores sobre ellas. Podemos tomar cualquier fruta y a cualquier hora del día. Me llama mucho la atención que la gente tenga tantas ideas asimiladas sobre ellas que son falsas.
¿Cuáles son las herramientas para identificarlos?
El primero, que no nos detallen qué tipo de investigaciones se han hecho. Nosotros realizamos investigaciones a diferentes niveles. Entonces no se pueden poner todas al mismo nivel. Por lo que cuando nos llega una información es importante leer qué tipo de investigación han realizado.
Otro punto es que un alimento pueda curar una enfermedad porque existen muy pocos casos en los que los alimentos sanen enfermedades.
Y el último, que digan que algo es bueno porque es natural. Hay mucha confusión con que natural es que no tenga química cuando los alimentos realmente son química. Y gracias a esa química nosotros vivimos porque recibimos todo lo que necesitamos. Así que cuando nos llega una información que dice que esto es bueno porque es natural, debemos ponerla en duda.
¿Qué ideas debemos aplicar para filtrar esta información?
Es importante tener un enfoque de la dieta global (conjunto de alimentos que una persona consume). Y eso es lo que nos debe guiar. Lo correcto no es ir puntualmente añadiendo alimentos “saludables”, sino que globalmente mi dieta lo sea. Pero a veces seguimos el enfoque contrario: voy a añadir una pizca saludable a mi dieta y lo que tome el resto del día da igual.