Nueva fase de prospecciones arqueológicas en el suelo de la Iglesia Templaria de Santa María Magdalena de Cofita. Este templo, declarado de Bien Interés Cultural, perteneció a la encomienda templaria de Monzón y posee unas pinturas murales que podrían haber sido realizadas por dicha orden.
En la primera campaña aparecieron restos de enterramientos hallados en sendos ataúdes con restos humanos. Estos podrían corresponder al siglo XVIII y otros de cronología indeterminada. Desde el departamento de Patrimonio del Gobierno de Aragón recomendaron que continuaran las prospecciones en el suelo de la Iglesia, esta vez en la zona del altar.
“Seguimos limpiando la iglesia de elementos contemporáneos que distorsionan esta joya de nuestro patrimonio comarcal. Al igual que ya se hizo hace unos meses con la ventana del ábside. Ahora en esa zona se realizan estas nuevas catas para ver si se esconde alguna sorpresa relevante. Sería más posible que en el resto del suelo de la iglesia”, comenta la vicepresidenta comarcal, María Clusa.
Las pinturas, al descubierto
Por otro lado, la comarca del Cinca Medio ha decidido iniciar los trámites para solicitar proyecto de recuperación de las pinturas murales descubiertas en las prospecciones de 2018. Estas pusieron al descubierto un posible mural de pinturas templarias en uno de los laterales, datado entre los siglos XII y XIII.
“Ese hallazgo llevó a la DGA a declarar la iglesia de Cofita Bien de Interés Cultural (BIC) como figura de protección patrimonial. Y las obras de reparación del tejado del pasado año nos han permitido mayor tranquilidad para proteger las humedades. Ahora damos el paso para que en 2022 se saquen a la luz esas pinturas y poner en valor esta joya templaria” apunta Clusa. La idea de la comarca es que entre primavera y verano pudiera estar concluido este proyecto de recuperación de las pinturas.