A través de un taller de empleo, Aínsa emprende la fase final para recuperar el acceso norte al conjunto histórico de la villa. Una decena de alumnos emprenden estas obras, que se van a prolongar un año y que son continuidad de las que se han llevado a cabo en otros dos talleres previos. El Instituto Aragonés de Empleo aporta un presupuesto de 255.260 euros, que se complementan con otros 22.200 aportados por el Ayuntamiento de Aínsa.
Las tareas que van a emprender los alumnos de este taller de empleo consisten en consolidar la recuperación del acceso al frente norte del conjunto histórico. De esta manera, el camino enlazará con el camino hacia la Cruz Cubierta, en el aparcamiento del castillo de Aínsa. Los trabajos incluyen pavimentación, recuperación de muros y limpieza de matorral.
El alcalde de Aínsa, Enrique Pueyo, incide en la “gran oportunidad” que supone el apoyo del Gobierno de Aragón. “Nos está permitiendo descubrir esa parte de la muralla norte, olvidada y escondida detrás de la plaza Mayor y el Castillo”, ha dicho. Pueyo ha recordado que en los dos talleres de empleo anteriores se mejoraron los accesos al portal del Callizo y de Terra Glera. “Ahora el reto está en completar definitivamente una alternativa de acceso que permita un recorrido circular a la villa medieval”, ha concluido.
Beatriz Gómez, arquitecta y directora del programa de empleo, ha agradecido “la confianza depositada en mí”. Y ha dicho emprender el trabajo “con la ilusión de tratar de concluir el recorrido peatonal que discurrirá desde la carretera A-138 hasta el aparcamiento del castillo por el frente norte”.
Por otra parte, se espera finalizar el camino de San Salvador, que termina en las antiguas escuelas (ahora Centro de Arte Contemporáneo). Y también dotar de iluminación todo el perímetro para el tránsito nocturno.
El taller de empleo
El taller de empleo, ahora llamado programa experiencial, da trabajo a los alumnos mientras aprenden un oficio. Esta edición consta de 1.800 horas y obtienen los certificados de profesionalidad “Operaciones auxiliares de acabados rígidos y urbanización” y “Limpieza en espacios abiertos e instalaciones industriales”.
Como en los años previos, se dará especial protagonismo a las técnicas de construcción tradicionales como la piedra seca. Así, se busca respetar las características originales del espacio y restaurar elementos siempre que sea posible. El balance final dejará una inversión superior al millón de euros y la revitalización de un espacio de gran valor que se sumará a los encantos con los que ya cuenta Aínsa.