Los inicios del presidente de la Cofradía del Descendimiento, José Abad, en esta misma entidad se remontan a su padre, José María Abad, quien formó parte de esta cofradía más de 50 años.
Actualmente Abad presume de compartir esta pasión con su hermana y sus dos hijas, Paula y Ainhoa. “En mi casa siempre se ha vivido la semana santa. Mi hermana y yo, por mi padre, y mis hijas, por nosotros”, explica José Abad.
La tradición familiar, por lo tanto, es uno de los sentimientos principales que mueve a esta familia a seguir perteneciendo a esta cofradía. “Además del sentimiento de pasión por la Semana Santa”, añade. Es por eso que estas fechas en este hogar se disfrutan “con mucha devoción, y ahora, desde que soy presidente, se añaden los nervios con la ilusión de que todo salga bien”, confiesa.