Este domingo pasado se celebró en el campo de rugby “Los Sotos” de Monzón la final de liga de quinta categoría catalana sub16 “con un fantástico ambiente y un juego que enamoró a la grada”. El equipo local, el combinado Quebrantahuesos/Unizar, consiguió imponer su ritmo, demostrando que tienen nivel para categorías superiores y que esta liga se les quedaba pequeña. “Una lástima que al ser nuevos en la liga tuvieran que comenzar desde abajo”, añaden desde el club.
El partido empezó como suele ser habitual en las finales, con ambos conjuntos nerviosos, imprecisos y un tanto desubicados debido a la presión del momento. Fruto de estos despistes llegaron los tempraneros ensayos visitante y local a los 6 y 8 minutos, tras los cuales no hubo movimiento en el marcador hasta el minuto 23 en el que los aragoneses ya empezaron a mostrar su superioridad en el campo. Justo antes del descanso sumarían uno más, llegando a la mitad con un resultado ajustado de 15 a 7.
Segunda parte y final de la liga Sub16
Sin embargo, la segunda parte fue un monólogo del combinado Quebranta/Unizar, que con mucho orden en el campo y gran velocidad en los puntos de contacto, impuso su ley en todas las facetas del juego. Los ensayos fueron cayendo uno tras otro a lo largo de los minutos, con unos senglars impotentes, pero que en ningún momento bajaron los brazos. Fruto de esta garra llegó un ensayo en el minuto 61 que elevaba un poco la moral de los catalanes.
Tras el pitido final, llegó la entrega de trofeos y el tercer tiempo, en el que ambos equipos limaron las asperezas surgidas en el partido y compartieron bonitas anécdotas de rugby mientras llenaban los estómagos con la famosa paella preparada por el club anfitrión. “No podía haber colofón mejor para una gran temporada, en la que el rugby aragonés se lleva una bonita alegría”, concluyen.