Sociedad

Primeras comuniones, no quedarse sólo en lo exterior

Primeras comuniones, no quedarse sólo en lo exterior. La catequesis, al asistencia a la misa dominical pasos para crecer en la fe

juan josé herrera
Juan José Herrera, responsable de Pastoral y Anuncio. L.G.
Lola Gª Casanova
12 mayo 2023

Primeras comuniones, no quedarse sólo en lo exterior. En el mes de mayo, por tradición, llegan las primeras comuniones. Celebraciones familiares que, como todo acto religioso conlleva una parte social que ha ido mutando y adaptándose a los tiempos. Sin embargo, más allá del envoltorio, ¿qué significa recibir la primera comunión?

Juan José Herrera, sacerdote responsable de esta pastoral en Barbastro, explica: “La primera comunión es el encuentro con el Señor en Jesús eucaristía quien se nos da como alimento”. Incide que, para celebrar los sacramentos, existen tres requisitos: libertad, conciencia y responsabilidad. “A nadie se obliga a hacer la comunión. Por otra parte, la conciencia exige que se conozca lo que se va a celebrar, que haya una preparación y de ahí la importancia de la catequesis. Por último, se encuentra la responsabilidad que significa que cada uno debe asumir su vida cristiana. En la catequesis se conoce lo que creemos y lo que vivimos y en los sacramentos, lo celebramos”.

Herrera subraya que la primera comunión ayuda a crecer en la fe. “De la misma manera que los niños se desarrollan, también lo hacen en la fe. Y madurar en la fe nos lleva toda la vida. Sin embargo, muchas veces cuando llegan los sacramentos nos quedamos en lo exterior y no vamos a lo importante que es la vida sacramental”.

Este sacerdote, además, quiere mostrar el trabajo desinteresado que llevan a cabo los catequistas. “Lo hacen voluntariamente, nadie cobra. Para todo lo demás los padres deben pagar una cuota, la Iglesia lo ofrece gratis”.

El responsable de Anuncio y Catequesis señala que para que este proceso de maduración en la fe fructifique los padres deben acompañar. “La catequesis resulta insuficiente sin el apoyo de la familia. Recomiendo acudir a la misa de familias porque importa que los niños -y los padres- tengan un encuentro con Jesús. Y en casa que recen algo o que les expliquen las fiestas religiosas”.

Y por último, sí, la primera comunión “es una fiesta, una celebración -ahonda- y como tal debe vivirse. Pero sin quedarnos sólo en lo exterior”.

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