Sobrarbe

El PAR Sobrarbe rechaza las “grandes instalaciones” de renovables

Raquel Giménez, portavoz comarcal del PAR en Sobrarbe, defiende regular y ordenar iniciativas para que resulten realmente sostenibles

Raquel-Giménez---PAR-Sobrarbe
Raquel Giménez. Foto: S.E.
El Cruzado
16 noviembre 2021

La portavoz del Partido Aragonés en el Consejo comarcal de Sobrarbe, Raquel Giménez, defendió “la necesidad de mantener la prioridad y apuesta por la conservación del territorio y el desarrollo rural”. Una “necesidad en beneficio de los vecinos de nuestros municipios, ante los grandes proyectos de energías renovables que han sido planteados”. Asimismo, Giménez incidió en que “se tiene que ordenar y regular estas iniciativas para que resulten realmente sostenibles”. Para ello hay que hacerlo desde “la planificación de la vertebración del territorio y los estudios de impacto ambiental”. También indicó que es necesario hacerlo desde “el respeto territorial además de social, es decir, contando siempre con el acuerdo de los habitantes de nuestros pueblos”.

La portavoz comarcal del PAR en Sobrarbe resaltó la negativa de su partido ante las “grandes instalaciones”. Estas, explicaba, “condicionaría actividades y realidades que garantizan la vida en estos municipios”. En este caso los ejemplos serían la agroganadería, el entorno y medio natural, el turismo de naturaleza y cultura. De esta manera, este proyecto “no aseguraría a cambio ni un equilibrio con esa vida ni alternativas mejores que favorezcan y faciliten el asentamiento y permanencia de la población”.

Un proyecto sin el “apoyo” de la gente

Raquel Giménez añadió que “sin duda, las energías limpias renovables son el futuro imprescindible”. Por eso su partido está “decidido a impulsarlas en general”. En este caso, Aragón “tiene ante sí una oportunidad de generar desarrollo a partir de la producción y abastecimiento desde estas fuentes de energía”. Sin embargo, recuerda que en comarcas como el Sobrarbe, “por la magnitud y requisitos de los que han sido presentados y tal como están previstos, son de difícil compatibilidad”. Y lo más importante, a ojos de Giménez, es que “no obtienen el consenso y apoyo de las gentes de la zona”.

“No es lo mismo diez hectáreas que 200, ni es igual el llano que la montaña”, explicaba. Por eso, “no tiene sentido que hace unas décadas, se levantaran presas y saltos eléctricos a golpe de imposición”. También recordó que más recientemente se dictaron limitaciones medioambientales “sin que hayamos alcanzado aún las compensaciones equivalentes”. Ahora, “nos encontremos ante una ocupación del espacio y del paisaje que hemos preservado”.

Por todo ello, concluía Giménez, es necesario que los informes ambientales en la DGA “tengan en cuenta todas estas circunstancias y convicciones, que comparten los sobrarbenses”.

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