Montanuy da protagonismo a la mujer rural y los perros pastores. Un doble homenaje a la mujer rural, personalizada en la panadera de Noales, Asun Coyo, y al valor de los perros pastores es el resultado de la transformación en grandes murales del Festival ‘Murmuro, arte con la calma’, cuya tercera edición se ha celebrado este fin de semana en Montanuy.
Estas dos obras, bajo las firmas de Pablo Astrain, Wedo Goas y Slim Safont, amplían a ocho las representaciones al aire libre ubicadas en distintas localidades del municipio de Montanuy, Unas pinturas que como indican en nota de prensa “invitan a la parada de un turismo amable y sin prisas. Un recurso que mezcla en la misma y atractiva mirada la sintonía del arte callejero con los paisajes de alta montaña de este rincón del Pirineo aragonés”.
Homenaje a Asun Coyo en ‘Murmuro, arte con la calma’
Una pared junto a la plaza principal fue el lienzo seleccionado para plasmar un homenaje merecido a Asun Coyo, propietaria de la panadería Farré de l’Aigua de Noales, reconocible en los trazos de los artistas invitados en esta edición.
Su impresión sirve como semblanza de una mujer que personifica los valores de constancia y persistencia por vivir en su pueblo y reivindicar el papel fundamental de la mujer en las sociedades rurales, cimiento de la vida familiar, social y económica, “y de tantos ámbitos sin recibir el agradecimiento debido. Este es un reconocimiento más que merecido” para Asun, una mujer inagotable en su esfuerzo de mantener la panadería familiar y no marchar, impulsarla desde el respeto a la tradición por los productos artesanos, aunando una mentalidad moderna de avanzar, promoción desde las redes sociales de su negocio y su pueblo, y defensora de la igualdad y derechos de las mujeres en el ámbito rural”, indica Esther Cereza, alcaldesa de Montanuy.
Como en ediciones pasadas se ha glosado en estas pinturas la relación de estos pueblos con la ganadería, las tradiciones o la reacción ante la despoblación. En esta ocasión, se ha abordado la trascendencia de la mujer dentro de la vida de los pueblos.
“Porque Asun ejemplifica a todas las mujeres rurales que en el pasado y en el presente han mostrado su dignidad y actitud de luchadoras y catalizadoras de la armonía de estas comunidades, esenciales sin tener que salir en los libros de historia, y que son el referente de todas para mantener el progreso de igualdad en el futuro”, añade Esther.