El fotógrafo Antonio Lachós expone en la Librería Ibor de Barbastro “Coches darwinianos”, una selección de fotografías de automóviles “donde pasaron muchas cosas, y ahora los encontramos abandonados en los campos”. La exposición estará expuesta hasta el domingo 27 de agosto y puede visitarse en horario comercial.
“Coches darwinianos” de Antonio Lachos
Explicación de la exposición según su su autor, Antonio Lachós: “Yo antes era alemán, como casi todos. Rezaba a los Becher y tenía un póster de Thomas Ruff, pero ya estoy curado. En esa época me dio por los coches, pero no en las ciudades, eso es de pobres. Buscaba coches por el campo como quien busca caracoles o votos. Todo viene porque no me gusta nada que en las ciudades haya árboles. Que en esos inhóspitos lugares repletos de rotondas, cuñados y perros con jersey existan árboles es una grave anomalía que deberían contemplar los derechos humanos pues supone poner la fotosíntesis en turno de noche. Y es ofensivo, como cuando vemos a una chica(e/i/o/u) guapa con un señor(a/e/i/o/u)millonario.
En ese mismo nivel de transgresión están los coches abandonados en el campo: la sombra del land art es alargada. En estos coches pasaron muchas cosas: lunas rotas, bacas flacas, gatos oxidados, coitos épicos, algún óbito. Y como los toros devueltos a chiqueros, esperan pacientes una segunda oportunidad para que la vida les dé todo lo que merecen. Desde allí modifican el entorno y explican la ruralidad, esa que tiene a la tecnología como sierva y no como dueña.
Todos terminan siendo coches de época, por esos caprichos del tiempo que convierten en época todo lo que toca. Y van mimetizándose con ese lugar al que llegaron, pasando a formar parte de la propia naturaleza, adaptando el color de la chapa e incluso el olor. Puro darwinismo.”.