Silvia Ramírez asumió la concejalía de Desarrollo hace tan solo unas semanas. Para entonces, el programa de una de sus principales ferias, FERMA se encontraba prácticamente cerrado. Aún así, Ramírez ha querido dejar su impronta con algunas de las novedades que trae esta sexagésima segunda edición.

¿Qué ha supuesto para Silvia Ramírez el ponerse al frente de FERMA, el buque insignia de las ferias de Barbastro?

Sobre todo, ilusión. Me ilusiona muchísimo la concejalía porque me gusta mucho el tema de desarrollo económico. En el área han trabajado mucho y muy bien, pero trae novedades que son cosecha propia, porque me ha apetecido que se note nuestra mano en el buque insignia de nuestras fiestas, como dices. A ver cómo resulta. Además de ilusión, siento mucha responsabilidad, porque la feria supone algo muy importante en Barbastro.

Concluida la edición del año pasado, quedó el murmullo de que FERMA había abandonado el recinto ferial y se habló de que algún sector volviera ahí. ¿Se ha hablado de esto o se ha desechado esta idea?

Para después de estos días, queda una parte, FERMA Exporta y DemoFERMA, en octubre. La maquinaria agrícola irá al recinto ferial. Pero el tema de volver o no volver ahí… En estos momentos, es inviable por las condiciones en que está el recinto ferial. Primero hay que pensar qué queremos hacer y acometer una reforma conforme a lo que vayamos a hacer. Creo que primero tenemos que elaborar un estudio exhaustivo y reformar el recinto.

Hay sectores que no quieren volver a esa ubicación, como el comercio o la automoción.

Sí, dos sectores importantes que prefieren el centro de la ciudad. Pero ocurre una cosa: hay una parte de nostalgia y tradición, que recuerda los años de FERMA en sus inicios. Yo soy muy de tradiciones y de mantener costumbres y nuestra cultura, pero hay que evolucionar con los tiempos. Las ferias ahora no tienen los mismos formatos. Repito, haremos un estudio y, lo primero de todo, hay que acometer la reforma del recinto ferial.

Ya se emprendieron algunas reformas pero no está listo…

Primero nos tenemos que plantear qué queremos. Hay que pensar en un futuro a medio-largo plazo, porque no vamos a invertir en reformar el recinto ferial sin tener un proyecto que luego lo sustente. Hay varias ideas en el equipo de gobierno y algunas están avanzadas. En cuanto tomemos la decisión de la mejor finalidad, lo comunicaremos y haremos lo posible por sacarla adelante.

Hace cuatro años también se puso sobre la mesa, y no sé si ha vuelto a hablar, de mover las fechas de FERMA.

Vamos a esperar a ese estudio. Hay pros y contras. Por ejemplo, para la feria de stocks esta fecha es ideal. Hay una parte de tradición y nostalgia también en este tema. No lo sé. Después de esta edición veremos qué hacemos con las siguientes.

Más allá de FERMA, ¿qué retos asume esta concejalía de Desarrollo?

Me gustaría conseguir que Barbastro sea una ciudad referente en ferias y congresos de pequeño-mediano tamaño. Tenemos todas las infraestructuras necesarias y eso puede atraer un movimiento económico importante a la ciudad.

Además, tenemos como reto aumentar el suelo industrial y traer más empresas. Pero eso tiene que ser un proyecto global, no solo de desarrollo. Hay que buscar que todas las personas que quieran venir a trabajar o instalarse en Barbastro dispongan de todos los servicios preparados; los que tenemos hay que adaptarlos. También me gustaría impulsar algún proyecto; tenemos ideas, pero aún no están definidas las que podamos acometer este mandato.

Así que, sobre todo, que haya un movimiento económico importante, que el comercio siga funcionando como ahora o mejor, ayudándoles en lo que se pueda.

Ha nombrado las ferias, que entendemos como desarrollo económico. Y que incluyen un lógico aspecto lúdico para que atraigan, pero no sé si queda la sensación de que predomina este sobre la transacción económica…

Creo que lo que ocurre muchas veces es que lo lúdico es lo que trasciende y la parte de negocio queda más oculta. Pero FERMA Exporta y DemoFERMA se han profesionalizado mucho y su impacto económico ha hecho que pasemos de 6 a 14 expositores que quieren participar en este certamen. Y la misión comercial inversa que nos organiza la Cámara de Comercio, también. Todas las empresas consiguieron retorno económico y este año vienen muchas más. Así que están funcionando aunque quizás no trasciende tanto y debemos hacer el esfuerzo de difundirlo y que llegue al público.