Peregrinación de la Hospitalidad Diocesana de Lourdes. Los peregrinos que, año tras año visitan Lourdes, siempre dicen aquello de que “a Lourdes no se va, se vuelve”. De nuevo, del 25 al 27 de agosto los hospitalarios de Lourdes de la diócesis Barbastro-Monzón regresaron al santuario francés. En este año, en su XXVI edición, acompañados también por la hospitalidad de la diócesis de Huesca. Además, se unieron a ellos un numeroso grupo de jóvenes del movimiento Scout católico. El nutrido grupo de componían más de 450 personas de Barbastro, Fraga, Monzón, Binéfar… entro otras poblaciones encabezadas por el obispo Ángel Pérez. Toda una marca de asistencia ya que lo habitual eran unas 250, cuatro autobuses. En este año se completaron cuatro para la peregrinación de tres días, otro más para la de un día y los que viajaron en coches particulares.
Asimismo, en esta peregrinación de la Hospitalidad Diocesana de Lourdes se ha cambiado el consiliario de la hospitalidad. Óscar Vives ha tomado el relevo del sacerdote José María Ferrer.
Dentro de los actos hubo una multitudinaria asistencia a la misa en la Gruta de las apariciones. La presidieron los obispos de Huesca y Barbastro-Monzón. Además, la jornada del sábado finalizó con la velada con enfermos, voluntarios y peregrinos en el hemiciclo Santa Bernadette. La participación en este acto fue variada: jotas, música, otras actuaciones. Y también hubo entrega de diplomas por cinco años en la peregrinación, entrega de insignias a Scouts Católicos d’Aragón mSc , presentación de Guilda Foulards Blancos Madrid y unas palabras del obispo, Ángel Pérez.