A partir del próximo lunes, 16 de octubre, se sancionará con multas de entre 100 y 2.500 euros, que son las que establece la Ordenanza de Convivencia Ciudadana, a todas las personas propietarias de una mascota que miccione en fachadas y mobiliario urbano, realice sus necesidades en espacios públicos que no sean recogidas o vaya suelto por Barbastro. Desde hoy y hasta el 16 de octubre, los agentes de la Policía Local realizarán apercibimientos si detectan conductas de este tipo y, a partir del mismo día 16, se empezará a sancionar.
La Ordenanza de Convivencia Ciudadana en vigor establece en su Capítulo Segundo, dedicado al régimen sancionador, que se considera sancionable “no recoger las deposiciones fecales de los animales y/o mascotas en las vías y/o espacios públicos. Así como permitir las micciones de los mismos en las fachadas de los edificios públicos y el mobiliario urbano”. Además, y con carácter general, los animales no pueden ir sueltos por calles, plazas y espacios públicos excepto en áreas acondicionadas específicamente como la zona de esparcimiento canino de las calles Miguel Hernández y Ordesa. Los perros considerados como potencialmente peligrosos están sujetos a normativa específica.
“La decisión se toma tras constatarse que las micciones deterioran fachadas de particulares y el mobiliario urbano y que los excrementos no se recogen en todos los casos. Con todo, en principal problema es el que se deriva de las micciones y hay que actuar. Empezaremos durante los días que van desde este jueves cinco de octubre al día dieciséis de este mes con apercibimientos y luego se procederá a sancionar según establece la Ordenanza de Convivencia Ciudadana. Las mascotas son de cada uno, pero Barbastro es de todos”, explica Javier Garcés, concejal de Servicios.