Silvia Ramírez ejerce de concejal de Desarrollo del Ayuntamiento de Barbastro. Lleva unos pocos meses en el cargo, al que dedica una jornada completa de trabajo. De su mano, El Cruzado Aragonés analiza esta vasta área, relacionada, prácticamente, con todas las demás concejalías del consistorio barbastrense.
¿De qué se ocupa el área de Desarrollo del Ayuntamiento de Barbastro?
Se ocupa de multitud de temas importantes. Principalmente, del desarrollo económico de la ciudad. Esto engloba la parte de empresas, tanto las industriales como las comerciales. También de la gestión del Ayuntamiento en temas de ferias, congresos y eventos, bien se celebren en el recinto ferial, en el Centro de Congresos o en las calles de la ciudad. Por ende, se ocupa de la gestión de estas dos instalaciones.
Por otra parte, Desarrollo tiene competencias sobre una parte de los polígonos industriales, como las calles, el mantenimiento de la zona y los servicios que requieren las empresas por parte del Ayuntamiento, así como el apoyo para su desarrollo.
¿Cuáles son las líneas estratégicas del área para este mandato?
En cuanto al polígono industrial, una actuación fundamental es la depuradora. Es imprescindible, se lleva esperando más de 30 años y no podemos demorarnos más. En la última reunión que mantuvimos con la Asociación del Polígono Valle del Cinca, les hemos pedido datos relativos a las empresas, en cuanto a caudales de vertido. En lo queda de año, octubre y noviembre, estamos contactando con empresas de ingeniería para que nos hagan un presupuesto estimado.
Se trata de un proyecto básico para conocer qué cantidad incluir en el presupuesto de 2024 y tener una idea de cuánto nos puede costar. A partir de ahí, se haría el proyecto detallado para la licitación y ejecución de las instalaciones de la depuradora. También en el polígono, tenemos otras líneas de actuación, como el trabajo con residuos peligrosos. Las empresas ya disponen de sus propios contratos, pero los pequeños residuos hay que reunirlos para gestionarlos juntos.
Por otra parte, estamos en conversaciones con el SEPES por el tema del suelo industrial. Ahora mismo hay un desfase entre terrenos del SEPES y del Ayuntamiento de Barbastro y lo que está registrado. Existe un caos administrativo, pues el suelo está catalogado en los años 70, y vamos a intentar solucionarlo. Cuando se encuentre todo definido, se puede gestionar mejor el terreno para que el suelo sea lo más aprovechable posible, con eventuales permutas entre suelo industrial y verde.
En otro orden de temas, se ha empezado a actuar ya en el recinto ferial, con el crédito aprobado y dispuesto para ejecutar. Se trata de mejorar los cuadros eléctricos y la megafonía y tenemos que acometer el vallado de la zona que da al río. También hay un proyecto para el pabellón y las oficinas que estamos intentando desarrollar. Todo con visos de futuro interesantes, que aporten a la ciudad más actividad económica que revierta en el beneficio de Barbastro.
Otro proyecto en mente sería para el aparcamiento del antiguo colegio de la Merced. Trabajamos con Urbanismo para convocar un concurso de ideas. Seguro que podemos sacar algo bonito.
¿Por qué se encuentra atascado el tema de la depuradora, después de tantos años?
Si digo la verdad, no lo sé. Viene de tan antiguo… No sé por qué se paró. Como otros proyectos. Me hablaron de uno para rehabilitar todas las zonas verdes y el asfaltado de las calles del polígono; un proyecto estupendo que se sustentaba en fondos europeos, que se quedó atascado en el Ayuntamiento. No sabemos por qué. Ahora, estamos intentando recuperar todo lo recuperable de esos proyectos y sacarlos adelante. Para optar a los fondos europeos, no se puede esperar a que salga la convocatoria, hay que tenerlo todo preparado, porque suelen conceder 15 o 20 días para presentar la documentación y los plazos de ejecución son cortos.
¿Hay espacio industrial si llega una empresa lista para instalarse?
Sí, en el Valle del Cinca trabajamos para que esté más ordenado. Y en la zona de la Cerámica, en la avenida Pirineos, tenemos un proyecto con Urbanismo para el área 52 C. Hay terrenos, que ha habido que organizar, lo que ha demorado el desarrollo de la zona. Ahí van a salir algunas parcelas, algunas de cierto tamaño, y ya hay alguna empresa interesada.
Y si una empresa llega, hay suelo municipal y particular. Cuando una empresa viene interesada, junto a la asociación de empresarios mediamos con los propietarios particulares para ayudar a que se instalen en Barbastro. Ahora mismo hay dos empresas relacionadas con bioenergía interesadas en suelo no industrial; les estamos ayudando a tramitar todos los permisos para que se instalen en Barbastro.
¿Qué acciones ha realizado el Ayuntamiento de Barbastro en la línea de eficiencia energética?
Hemos dado varios pasos. He mantenido dos reuniones con dos empresas, una comercializadora cien por cien sostenible, y otra comercializadora e instaladora de proyectos de energía sostenible, de campos de fotovoltaicas. Hay que estudiar si con la inversión y en los años que se amortizaría iríamos al autoconsumo y nos permitiría ofrecer a vecinos y empresas de Barbastro la energía más barata. Otra manera es que las empresas hagan las instalaciones y la inversión, para una energía más barata pero sin llegar al autoconsumo. Hay que valorar la inversión y años de amortización.
En cuanto a sostenibilidad, el Ayuntamiento tiene que mirar la eficiencia energética de sus edificios y con la posibilidad de trabajar con energías sostenibles más baratas. En los presupuestos de 2024 habrá una partida para la auditoría energética. Trabajamos en las dos líneas.
El área de Desarrollo convoca, además, líneas de ayudas.
Sí, hay ayudas para los autónomos que se instalan, para sus consumibles para un año. También subvenciones para diferentes asociaciones de empresarios, para la Denominación de Origen… Y para todos los que se quieren instalar en Barbastro y así contribuir a su desarrollo.
Quiero añadir que seguiremos con estas ayudas, pero queremos también exigir. Las asociaciones deben ser conscientes de que las subvenciones deben suponer un compromiso con la ciudad. No con el Ayuntamiento, sino con el desarrollo. Me refiero a que, a veces, cuesta que se impliquen en acciones como FERMA u otras. Bueno, pues vamos a pedirles que se impliquen. No es una contraprestación, pero lo justo es que si hacemos el esfuerzo de ayudarles, ellos tienen que hacer el esfuerzo de ayudar a Barbastro en su desarrollo.