El 3 de diciembre de 1997, se aprobó la Ley de Parques Culturales de Aragón. Así se daba soporte jurídico a unas figuras que habían nacido vinculadas en principio al arte rupestre, con el deseo de configurar un marco que uniera este patrimonio y su entorno. La propia norma ya distinguió al Parque Cultural del Río Vero, así como el de Río Martín, Albarracín y Maestrazgo.
Todavía es una ley pionera en Europa que además de reconocer espacios con importantes valores culturales en entornos físicos de gran valor, pretende incentivar medidas para conjugar la protección del patrimonio con el desarrollo local. A través de sus Órganos de Gestión: Patronato, Consejo Rector y Gerencia se propicia una amplia participación social. Si en algo se han distinguido los Parques Culturales, y en concreto el nuestro, es en convertirse en herramientas de gestión eficaces adaptadas a cada territorio.
Tras los descubrimientos del arte rupestre, de la mano del Museo de Huesca, que dieron origen a este Parque, la etapa de finales de los 90 fue decisiva para su desarrollo y asentamiento. Su impulso se debió a las entidades locales: la Mancomunidad del Somontano, el Centro de Desarrollo del Somontano y los primeros municipios que lo formaron (Adahuesca, Alquézar, Bárcabo y Colungo), junto al Gobierno de Aragón. La declaración por la UNESCO, en 1998, del Arte Rupestre del Arco Mediterráneo de la Península Ibérica como Patrimonio Mundial, en el que se incluye el de nuestro Parque, le otorgó el máximo reconocimiento internacional.
Año 2001: declaración oficial del Parque Cultural del Río Vero
En 2001 se declaró oficialmente el Parque Cultural del Río Vero, compuesto por nueve municipios. Ampliado en 2020, hoy incluye el curso completo del Río Vero con once municipios en las Comarcas de Somontano de Barbastro (nueve) y Sobrarbe (tres): Boltaña, Aínsa, Bárcabo, Colungo, Alquézar, Adahuesca, Santa María de Dulcis, Pozán de Vero, Azara, Castillazuelo y Barbastro. La Comarca de Somontano ostenta la Encomienda de Gestión del mismo por delegación de los Ayuntamientos y es clave para procurar su estabilidad. Comprende una zona con gran diversidad paisajística. Al norte se integra con el Parque Natural de la Sierra y Cañones de Guara que aporta importantes valores naturales y donde destacan las formaciones de barrancos. El sector meridional corresponde al piedemonte pirenaico de suaves relieves y paisajes mediterráneos más antropizados.
Contiene un importante conjunto patrimonial, en el que sobresalen los más de 70 abrigos con Arte Rupestre que abarcan toda la Prehistoria, además de monumentos, arquitectura popular, patrimonio industrial y etnográfico, cultura gastronómica, etc.
Desde el Parque Cultural del Río Vero, además de promover el estudio, la protección, la conservación y restauración del patrimonio, se han puesto en marcha actuaciones y servicios de puesta en valor y difusión del mismo desde la sostenibilidad medioambiental. Gran parte se centra en la interpretación del patrimonio cultural en su propio contexto, mediante la creación de centros museísticos, rutas señalizadas con equipamiento interpretativo, servicios de visitas guiadas al arte rupestre, actividades experimentales, eventos y programa didáctico para escolares, entre otros.
Balance “muy satisfactorio” de estos más de 25 años de trabajo
En estos más de 25 años de trabajo, el balance es muy satisfactorio. Es importante reseñar cómo las entidades locales han podido participar en la configuración de estrategias y desarrollo de proyectos, así como corresponsabilizarse en el compromiso, fortalecer la identidad y sensibilizar a la población sobre los valores del patrimonio.
El Parque ha aportado a los demás recursos e iniciativas del territorio, la creación de un producto de turismo cultural, de calidad y bien considerado, de variada temática, para diversos públicos, siendo buen ejemplo el arte rupestre en el que somos referentes. Se ha favorecido la desestacionalización y ha permitido la acción turística en pequeñas localidades contribuyendo con equipamientos y servicios que han fomentado el desarrollo rural y la ordenación territorial.
Propuestas innovadoras respecto a la presentación del patrimonio (interpretación, accesibilidad, nuevas tecnología, eventos creativos) se han desarrollado trabajando en red con otros socios locales e internacionales, en programas europeos de cooperación, desde 1997 con el programa Terra, al último Poctefa Patrim+. Así como su pertenencia al Itinerario Europeo CARP “Caminos de Arte Rupestre Prehistórico” nos une con otros destinos.
Son algunas reflexiones de esta trayectoria que nos identifica, que nos demuestra el valor de la gestión desde los ámbitos locales y nos prepara para asumir nuevos retos.