El Parque Cultural del Río Vero se conforma con el espacio donde nuestros antepasados prehistóricos vivieron y nos dejaron su impronta. Lo hicieron a través del arte rupestre, catalogado, de momento, en más de 70 abrigos. En ellos se pueden observar los tres estilos clásicos de la Prehistoria europea: Arte Paleolítico, Levantino y Esquemático.
Arte Paleolítico
La cueva de la Fuente del Trucho, en el barranco de Arpán, cerca de Colungo, es el único yacimiento conocido en Aragón con Arte Paleolítico. Concretamente contiene pinturas del Paleolítico Superior (en torno a 22.000 a.C.) en negro y rojo, grabados rupestres y restos del que fue su lugar de asentamiento Destacan las 42 manos en negativo de niños y adultos y las once representaciones de caballos, entre otras figuras. Dado que en la actualidad no es posible su visita, en el Centro de Arte Rupestre, en Colungo, existe una reproducción de la misma.
Arte Levantino
Respecto a las muestras del Arte Levantino existen cuatro abrigos: Chimiachas, Arpán, Muriecho y Regacens. El primero se encuentra situado en la margen derecha del barranco de Chimiachas, al que se puede acceder a pie desde San Pelegrín y Alquézar. La pequeña cueva solo alberga una figura de un ciervo pintada en rojo, aunque, según informa el Parque Cultural, se considera “el mejor ciervo conservado y más impactante” de los existentes en el Alto Aragón.
El abrigo de Arpán se encuentra ubicado en el interior del barranco del mismo nombre. Estas pinturas fueron las primeras descubiertas por el equipo de especialistas del Museo Arqueológico Provincial de Huesca en 1978. El ocre domina todas las figuras y, entre sus formas, se pueden distinguir animales, personas y una escena de caza… Dispone de servicio de visitas guiadas.
El tercer abrigo, el de Muriecho, se sitúa en la margen derecha del barranco del Fornocal. Según el Parque Cultural atesora “la escena más importante dentro del conjunto pictórico del Vero, y de gran relevancia en el Arte Levantino”. Destaca el panel central, pintado en rojo, en el que se representa una posible escena de captura de un ciervo.
Por último, Regacens, en las proximidades de Asque y frente a Alquézar. El amplio covacho, utilizado antaño como corral de ganado, alberga pinturas levantinas y esquemáticas en negro y rojo, con diferentes escenas y figuras, como animales, personas manchas y signos.
Arte Esquemático
El Arte Esquemático es el más representado en las cuevas del Parque Cultural del Río Vero. Concretamente lo podemos encontrar en siete abrigos: Labarta, Barfaluy, Gallinero, Lecina Superior, Mallata, Quizans y Peña Miel. El primero, el de Labarta, se ubica en la Sierra de Sevil, próximo al Mesón, y apartado del principal conjunto de pinturas del Vero. Contiene figuras de estilo geométrico, levantino y esquemático, en rojo y negro. El interés mayor del abrigo radica en su de índole científica, dada la presencia de superposiciones.
El segundo conjunto, Barfaluy, se compone de tres abrigos diferenciados en lo alto de un farallón rocoso. Dominan las pinturas rojas, que muestran desde personas, hasta animales y escenas. Cuenta con servicio de visitas guiadas.
El conjunto de Gallinero también se divide en dos abrigos. Situado en los acantilados calcáreos del cañón del Vero, se representan pinturas rojas, que desatacan por la densidad y riqueza de las representaciones.
En la margen derecha del Vero, Lecina Superior se encuentra en las proximidades del grupo de Gallinero. Alberga pinturas esquemáticas en rojo, negro y blanco, localizadas en seis sectores. Entre las representaciones figuran personas, animales e incluso grabados modernos de cruces y aspas.
Los abrigos de Mallata también se dividen en dos y cuentan con servicio de visitas guiadas. Ubicados en un precipicio que forma parte del Tozal de Mallata, se sospechan que sus pinturas son obra de pueblos agricultores y ganaderos del Neolítico y de la Edad del Bronce. Pintaron personas y animales muy simplificados, así como signos y formas geométricas.
El penúltimo en el repaso de estos abrigos nos lleva a Quizans. Desde ahí se contempla una magnífica vista del Somontano y del valle del Vero. Contiene pinturas esquemáticas en rojo que representan animales, varias digitaciones, trazos y manchas.
El último, el abrigo de Peña Miel, se localiza en el término municipal de Aínsa-Sobrarbe, al norte de la población de Almazorre y al sur de Santa María de la Nuez. Está dividido en dos covachos contiguos de escasa profundidad. Destacan las digitaciones en rojo que podían recordar a una huella animal.