El plan se denomina ‘Agua de vida’ y su objetivo pasa por combatir la soledad, especialmente de las personas mayores en el medio rural. El programa, pionero en Aragón, lo ha puesto en marcha la Diputación Provincial de Huesca en modo de prueba piloto. Y consiste en instalar una herramienta que mide el consumo de agua en el contador.

Carlos Sampériz, diputado de Nuevas Tecnologías de la DPH, detalla que se trata de un sistema de vigilancia activa. “A los usuarios que lo deseen se les instala en su domicilio un sistema informático adherido a una plataforma de análisis de datos. A través de esta se puede comprobar si existe un consumo de agua habitual. Si se detecta cualquier anomalía que no haya sido previamente advertida, el propio Ayuntamiento podría intervenir, vigilando el estado de salud de la persona”.

Prueba piloto en Chimillas

La presentación del proyecto se ha realizado en Chimillas, que es donde se está llevando a cabo la prueba piloto desde hace unas pocas semanas con un resultado “muy positivo”. El presidente provincial, Isaac Claver, señaló que son “ambiciosos y nos gustaría que el modelo fuera exportable a todo el país”.

En el caso concreto de Chimillas, su alcalde Miguel Ángel Torres, se ha mostrado “muy satisfecho” de haber sido uno de los primeros pueblos de la provincia de Huesca en poder probar esta tecnología. “Nuestros vecinos son mayores, al igual que ocurre en muchas localidades del medio rural. Cualquier iniciativa que sirva para cuidarles, protegerles y que se sientan más acompañados, es fundamental”.

Josefina Laguna de 82 años ha sido una de las usuarias que ha valorado esta iniciativa corroborando que se siente “más protegida”. Además de Josefina, María Abadías de 90 años y Jesús Pallás de 76, también son los primeros usuarios que tienen instalado el sistema en sus respectivos hogares.