La riqueza cultural y la maravilla paisajística que engloba el valle de Rodellar hacen que sea el enclave perfecto para desarrollar unas jornadas culturales sobre la piedra seca. En el corazón de la sierra de Guara, Lucía Loren inauguró una obra artística en diálogo con los muretes de piedra seca (declarados Bien de Interés Cultural por el Gobierno de Aragón y, su técnica, Patrimonio de la Humanidad) próximos a la despoblada localidad de Cheto. Loren es artista especializada en arte ambiental y profesora de la Universidad de Nebrija. Ya visitó el año pasado el emplazamiento que le permitió escoger una ubicación para proponer una actuación artística ejecutada mediante la técnica de piedra en seco.
Dentro del contexto de ‘Muretes de arte’, Loren ha elaborado su propuesta: “Se trata de una reflexión sobre los muros de piedra y convertirlo en una intervención artística. Me he inspirado mucho en volver a tomar formas que ya existen en las montañas. Con la acumulación de piedras sagradas o en esta manera de cierre tradicional de la zona del Somontano, donde se utilizaban palos de boj muy afilados como recantillo para cubrir toda la parte superior del muro”. El recantillo es una cama vegetal de boj.
Proyecto
De este modo se consigue proteger el muro. Y por otro, a los animales guardados dentro de los lugares donde confluyen estos muros, tanto de la lluvia como del calor. Era una técnica de cobertura y protección «muy básica y primitiva» de la época. Quedan muy pocas muestras y justo en esta pequeña localidad de Cheto hay varias de ellas que, según la artista, “conectan lo vegetal con lo mineral“. La escultura tiene forma troncocónica, muy habitual en varios lugares del Pirineo aragonés. Además, está inspirada en la leyenda en torno al cercano dolmen de La Losa Mora.
La obra de Loren se enmarca en un proyecto que se inició en el año 2015 por la Asociación Muretes de Arte. Esta fue creada por la francesa Sandrine Reynaud, siguiendo el ejemplo realizado en el sur de Francia. La iniciativa ha contado con el apoyo del Ayuntamiento de Bierge, Comarca del Somontano, CEDER y Diputación Provincial de Huesca.
Jornadas
La inauguración de la escultura en Cheto, con la ermita del castillo y los abrigos de Mascún al fondo, supuso el colofón a unas jornadas realizadas en Rodellar para dar a conocer esta ancestral técnica. Además, tuvo como invitados de lujo a hijos de la aldea de Cheto, que vivieron un día muy emotivo. Las hermanas Asunción y María Urbán Sierra, de 80 años, que levantaron estos muretes junto a su familia fueron las últimas en marcharse de Cheto en 1965. «Estoy muy contenta porque nos hayan hecho esta escultura. Al menos se acuerdan de nosotros», dijo María emocionada.
Dentro de las jornadas, se llevaron a cabo varios talleres de formación donde se enseñó a hacer piedra seca. “Pero, sobre todo, se quería visibilizar y comunicar temas referentes a estas técnicas vernáculas. Sacarlos del propio contexto para generar una propuesta cultural actual que hable desde un lenguaje contemporáneo”, explica Loren.