El próximo sábado 16 Aínsa celebra la edición de 2023 del Punchacubas, la feria de vino artesano. Una iniciativa que surgió hace más de quince años y que congrega a vecinos y visitantes en el tradicional homenaje al extinto oficio de vinatero.
El acontecimiento comienza a las 16 horas con el encendido de la hoguera, mientras que el inicio de la cata se producirá a partir de las 18’30 horas. Se espera que, siguiendo la estela de años anteriores, el número de vinateros participantes se sitúe en la treintena, sometiéndose al criterio del público. Los nombres de los ganadores se descubrirán a lo largo de la noche.
En este evento recuperan protagonismo las prensas que se encuentran en los porches de la plaza Mayor. Para ello, durante la tarde se realizará una demostración de cómo se empleaban.
Jarro de Honor, un premio extraordinario a la experiencia
La tarde del sábado se desarrollará con diferentes hitos, entre ellos la entrega del Jarro de Honor con el que la organización reconoce la trayectoria de algún veterano productor de vino del territorio. La entrega será a las 20 horas, dando paso a continuación a los Mosicos del País, procedentes del Valle de Chistau, quienes amenizarán la jornada con sonidos apegados al folclore aragonés.
Más tarde, a las 20’30 horas, se ofrecerá una degustación de comida tradicional de Sobrarbe. También se podrán adquirir productos de carnicerías de la zona para preparar a la brasa, dando margen al público para que vote por sus vinos favoritos hasta las 21 horas. Tras el recuento, alrededor de las 22 horas se sabrá quiénes han sido los ganadores de los premios en la edición de 2023.
El año pasado fueron un total de 27 quienes compitieron por los reconocimientos, llegando caldos de lugares como Coscojuela de Sobrarbe, Camporrotuno, Guaso, Arcusa o Laspuña. “El Punchacubas es nuestra mejor antesala a las fiestas navideñas”, concluye Pep Gracia, “y esperamos que todos aquellos que se animen a venir disfruten de nuestra primera celebración alrededor de una hoguera, tradicional en todas nuestras fiestas de invierno”.
La importancia del vino en Aínsa y el Punchacubas
Cabe recordar que hasta mediados del siglo XX la producción del vino tuvo una gran relevancia económica para Aínsa, Banastón o Abizanda, y que la despoblación y la progresiva reducción en su demanda condujeron a la desaparición de una actividad que actualmente mantienen algunos aficionados para consumo propio. Era costumbre también que las casas dedicadas a la vendimia dieran a probar a sus vecinos el resultado. Por este motivo, gracias a ese generoso acto de convivencia, nació esta feria que suma adeptos edición tras edición.
“Punchacubas es una feria muy de casa, para encontrarnos con vecinos y vecinas de toda la comarca, disfrutar a la antigua usanza y rendir homenaje no solo al oficio de vinatero, sino también y ahora especialmente a nuestro querido José Antonio Murillo, que es a quien debemos buena parte de los festejos que celebramos en Aínsa, incluido Punchacubas”, apunta el concejal Pep Gracia.
La organización, que cuenta con la colaboración de la Asociación de Vinateros de Sobrarbe, la Asociación de Mujeres El Eco y más de una veintena de voluntarios y voluntarias, espera una intensa afluencia de público marcada por la favorable climatología y el ambiente navideño que ya se respira en las calles de la localidad.