El incendio de las dos ambulancias de Monzón la noche del viernes al sábado ha provocado la condena unánime de sindicatos, empresa adjudicataria e instituciones. Este lunes, el consejero de Sanidad del Gobierno de Aragón, José Luis Bancalero, se ha desplazado hasta el centro de salud de Monzón. “Vengo a dar el apoyo incondicional a los trabajadores que dan servicio en el centro de salud y a los médicos del 061 por las circunstancias que les ha tocado vivir”, ha dicho.
Por ello, ha mostrado su “mayor condena sobre esos incidentes y el apoyo incondicional a los profesionales”. El consejero ha valorado los enormes daños materiales por el incendio, que “pueden superar posiblemente el medio millón de euros”.
Bancalero ha denunciado que “se vieron disminuidas las capacidades asistenciales del ámbito rural”. Además, ha manifestado su completo acuerdo con las declaraciones del presidente de Aragón. Jorge Azcón expresó en la red social X (Twitter) que “el incendio intencionado no es vandalismo”. “Es un acto criminal que atenta contra un servicio público básico para miles de aragoneses”.
Azcón deseaba, además, “que la investigación policial pueda determinar pronto quién ha hecho esta salvajada y que sobre los autores caiga todo el peso de la ley”.
Este mismo deseo lo expresó el alcalde de Monzón: “Estamos muy preocupados y enfadados. La policía judicial está investigando”, indicaba el mismo sábado por la mañana. “En caso de que sea intencionado, haremos lo posible para que haga justicia”, indicaba.
Condena de los sindicatos al incendio de ambulancias
Los sindicatos con representación en el sector del transporte sanitario también manifestaron su condena al incendio de las ambulancias de Monzón. UGT, CSIF, el Sindicato de Cooperación Social y CGT firmaron un manifiesto conjunto. “Queremos mostrar nuestra más firme condena ante el presunto acto vandálico ocurrido la pasada madrugada en Monzón”, comenzaban.
Un comunicado en el que recuerdan que “la negociación colectiva es el único camino” para alcanzar un convenio digno para los trabajadores de las ambulancias. En este sentido, instan a los trabajadores a continuar la huelga indefinida, con el “cumplimiento estricto de los servicios mínimos sin ningún tipo de incidente”.
En un segundo comunicado, este domingo, valoraban las declaraciones del presidente del Gobierno de Aragón y de empresa, Ambulancias Tenorio.
Esta, según indican en la nota de prensa, calificaron los incendios como “acto terrorista” y manifestaban que “no aceptarán ningún acto de presión que pretenda corromper la negociación colectiva mediante el uso de la fuerza”. “No sucumbiremos a ningún tipo de amenaza terrorista”, concluyen.
Unas declaraciones que, para los sindicatos, apuntan a los trabajadores como culpables del incendio de las dos ambulancias. “Dejar entrever que ha podido ser algún trabajador es inadmisible”, apuntan. “Se ha vulnerado la presunción de inocencia y sacado conclusiones inapropiadas”, añaden.
Los problemas reales del sector
Los sindicatos de las ambulancias recuerdan los “problemas reales” del sector. Y es que el transporte sanitario ha superado los cinco años sin convenio colectivo. Un convenio que afecta a 1.500 trabajadores y sus familias “que tienen que subsistir con salarios muy deficitarios”. Juan Antonio Busqueta, representante sindical de Cooperación Social y trabajador de la ambulancia de Barbastro, apunta que hay trabajadores que “cobran menos que en 2004”. Esto es así, según Busqueta, por la eliminación de pluses y de dietas.
“Las partidas presupuestarias de los pliegos del contrato no se aplican como están definidas”, denuncian los sindicatos. Busqueta detalla que “la negociación colectiva no avanza” y que su única petición pasa por “cobrar los retrasos del IPC y negociar el IPC hasta 2027”, cuando concluye el actual contrato.
Busqueta, quien pone por delante la condena al incendio de las ambulancias de Monzón, recuerda que este tipo de acciones “beneficia a la empresa, que puede ir a la Administración a pedir más dinero”. A los ciudadanos pide que sean conscientes de que no se quedan solo sin servicio por actos como el ocurrido en Monzón, si no también cuando la empresa no pone en marcha una ambulancia por falta de médico, por ejemplo.