Las mujeres alimentamos al mundo. Una frase pronunciada esta semana por la presidenta nacional de Afammer (Asociación de familias y mujeres del medio rural) que bien podría presidir hoy una manifestación. En el Día Internacional de la Mujer, este colectivo que ha cumplido 40 años en la provincia de Huesca ha reivindicado su papel en el avance de los derechos de las mujeres.

Y es que, en el medio rural, desde hace muchos años, las mujeres no han ejercido de simples cuidadoras de sus maridos e hijos. Han mantenido parte de la explotación agraria y ganadera ocupándose de múltiples tareas. Un trabajo femenino que, como en otros muchos ámbitos, ha sido invisible para la mayoría.

Hoy, 8M, es uno de esos días para recordar y reivindicar la igualdad. También para reconocer los trabajos invisibles que realizan, mayoritariamente, las mujeres. Los estudios apuntan a que el 54% de las mujeres reconoce ser la principal responsable de las tareas de organización y planificación, frente al 17% de los hombres. Esto en el hogar, en mujeres que también tienen un trabajo fuera de casa.

Con muchos deberes por delante, volvemos la vista al medio rural. Porque nos encontramos en unas semanas en las que también hay que visibilizar en qué condiciones trabajan agricultores y ganaderos. Burocracia, precios condicionados por las políticas agrarias comunes, igualdad en las condiciones de cultivo con respecto a terceros países…

Y mientras la mayoría de quienes vemos montados en los tractores son hombres, ellas vuelven a permanecer en un segundo plano. Cada vez son más las que encabezan explotaciones ganaderas y agrícolas y cada vez queda más patente que si ellas no se quedan en el campo el futuro para el medio rural pasará de oscuro a negro.