La historia de la actual Cofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno se encuentra vinculada a la existencia de la Venerable Orden Tercera de la Penitencia de San Francisco (VOT) en Barbastro. Los datos más antiguos se fechan en 1649. De ese año se conserva el primer libro de actas que se guarda en el Archivo de la Diócesis Barbastro Monzón, aunque su fundación sea anterior. Sabemos de su presencia en las procesiones de Semana Santa y que aportan una imagen de Jesús con la cruz a cuestas.
Como es conocido, la procesión del Santo Entierro se celebra en Barbastro desde 1619. Pero ya antes tenía lugar la procesión del Santo Encuentro que recorría las calles en la tarde del Domingo de Ramos. En ella, se rezaba el Vía Crucis portando la imagen de Jesús cargado con la cruz y, a la altura del Coso, se simbolizaba la estación cuarta del Vía Crucis, el encuentro de Jesús con su madre, la Virgen de las Lágrimas.
La Orden Tercera de San Francisco sufrió mucho en el siglo XIX con la invasión de las tropas francesas de Napoleón de España. Tras casi un siglo, la VOT es refundada en 1931 por el fraile capuchino Basilio de Gea y coincide con un resurgir de la Semana Santa en Barbastro. Así se adquiere una imagen al imaginero de Graus Felipe Coscolla. En 1936, esta talla, al igual que otras, serán quemadas y arrasadas en los primeros meses de la contienda civil.
La Cofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno de Barbastro en la década de los 40
En la década de los 40, se vuelven a recomponer las cofradías y un grupo de fieles compran la imagen de Jesús con la cruz a cuestas al escultor Francisco Bretón de Zaragoza. De este modo, en 1949, el 18 de marzo se erige canónicamente la Cofradía de Nuestro Padre Jesús el Nazareno de Barbastro, aunque la primera salida procesional se celebró el 18 de abril de 1946.
A pesar de que la sede siempre había sido la iglesia de San Francisco, el lamentable estado del templo en la década de los 40, obligó a pedir cobijo en la iglesia de las monjas clarisas franciscanas.
Hasta 1999, la procesión tenía lugar en la noche del Jueves Santo, para pasar al Miércoles Santo.
Extraído del texto de Enrique Padrós en la web de los Nazarenos de Barbastro.