marzo 21 @ 18:00 – mayo 4 @ 20:00
Las pinturas que se reúnen por primera vez en esta sala de exposiciones, pertenecen a un cuerpo de trabajo que abarca un total de seis años (2018-2023). Es posible que el visitante de esta muestra pueda desorientarse por la variedad de materiales y técnicas empleadas, o por la falta de un desenlace formal. Asistimos entonces a una muestra cruda, cuya tesis no es otra que el argumento de la investigación y el proceso de pintar.
Estas pinturas son derivas: pintar es tomar decisiones constantemente, que dependen de la tecnología de la pintura pero que también se van creando a medida que se va trabajando, que se producen accidentes, que se solucionan problemas imprevistos (Gragía Martín, 2023).
Durante el proceso de pintar, la superficie de los cuadros ha sido agujereada para poder extrusionar la pintura de un lado a otro. Al perforar su superficie se conectan las dos caras del cuadro a través del canal de pintura. Encontrándose al final de un túnel, vasos comunicantes desbordándose y fundiéndose en un solo cuerpo. Al pintar desde atrás se pierde el control de lo que está sucediendo, pintar se vuelve azaroso, y se genera un baile o acting entre la cara A (haz) y la cara B (envés).
La presión de la pintura o el tiempo de extrusión sustituyen al trazo y la presión del pincel, la deriva de color y volumen desplazan a la composición y el equilibrio. Pintar se vuelve también un acto performativo en el estudio, el pintor es un flâneur recorriendo y auscultando un paisaje pictórico. La naturaleza reversible de estas pinturas obliga al análisis errante de sus dos caras, una comprobación permanente de sus latitudes. No hay una cara oculta en su topografía. Se pinta a ciegas desde la cara sombría. La pintura se desarticula. Se cancela la tradición. Estos cuerpos pictóricos fueron construidos desde una actividad errante y su metamorfósis contiene una memoria íntimamente relacionada con el movimiento.
Enrique Radigales (Zaragoza, 1970) es uno de los artistas e investigadores españoles pioneros en el Net.art y en los lenguajes digitales. Sus proyectos han sido expuestos en salas institucionales como CA2M, Matadero, Casa Encendida, y CentroCentro, Madrid; MACBA, La Virreina, La Capella, FAD y Can Felipa, Barcelona; Azkuna Zentroa, Bilbao; Montermoso, Vitoria; CDAN, Huesca; LABoral, Gijón; Freies Museum, Berlín; OMA, Seúl, Center of Contemporary Arts, Glasgow, Centro Georges Pompidou, París. Como artista ha sido residente en la Real Academia de España en Roma, Roma; Casa Velázquez, Madrid; Quincena de Arte de Montesquieu, Girona; Arteleku, San Sebastián; Eyebeam, Nueva York; URRA, Buenos Aires y el Museu da Imagem e do Som, São Paulo.
Primer Premio de Expresión Plástica de la UNED de Barbastro en el año 2023.
