Las previsiones meteorológicas para el fin de semana anunciaban lluvias, muchas. Pero a varios pueblos del Somontano les sorprendió otro elemento: el granizo, que afectó a Salas Altas, Salas Bajas, Buera, Huerta de Vero y Hoz de Barbastro.
En Salas Bajas, el alcalde, Jorge Gracia, contabilizó unos 55 litros aproximadamente (52 el sábado 27 y 3 el domingo 28). Además, el sábado llovió 40 litros en 20 minutos, entre agua y piedra, “ese chaparrón con granizo causó muchos daños en los cultivos”, puntualiza Gracia. Su pueblo vecino, Salas Altas, también sufrió estas precipitaciones, además, señala su alcaldesa, Isabel Lisa, “cayó granizo, pero luego la tormenta se fue y volvió otra vez hacia detrás. Y aquí siempre se dice que estas tormentas que reculan son las peligrosas, y así fue”.
Los daños que este chubasco causó en el campo del Somontano son numerosos, afirman ambos. Gracia señala que ha afectado “a todos los cultivos y vecinos del municipio que se dedican a la agricultura; a los viñedos, cereales de invierno, olivos, almendreros…”. Lisa añade que “existen zonas donde las afecciones llegan al 80-90 incluso al cien por cien. Sobre todo, en viñas, porque ahora mismo estaban brotando. Momento en el que más daño se les puede causar porque los brotes se encuentran tiernos. También el cereal, por ejemplo, ha quedado bastante tocado. En cambio, existen otras zonas donde la tormenta cayó un poco más floja y las afecciones se reducen al 20-30 por ciento”.
Unos perjuicios que ya no se recuperan. “La mayoría de agricultores dispone de seguros y el de pedrisco lo solemos tener todos. Por lo que prácticamente todas las viñas estarán cubiertas”, añade Lisa. Pero puntualiza que el daño no solo afecta a esta cosecha, también a la siguiente. “Dependiendo de cómo se haya roto el brote, puede tener dificultades para crecer en buenas condiciones el año próximo. Las podas, cuando ha existido un granizo previo, son muchísimo más complicadas”. Por lo que los problemas en el campo no terminan.
Dejando a un lado los daños en los cultivos, no existen daños materiales, salvo en algunos caminos rurales. “Muchos barrancos se encuentran en muy mal estado, por lo que las corrientes de agua acaban descendiendo por los caminos. Confederación debería responsabilizarse y limpiar más los barrancos. Ahora desde el Ayuntamiento debemos cubrir los gastos de arreglar los caminos”, agrega Lisa.
Por su parte, desde la DO Somontano, su director técnico, Óscar Torres, explica que el granizo ha perjudicado entre el 15 y el 20 por ciento de la cosecha de uva de este año. “Supone mucho en una DO como esta”, indica, pero puntualiza que el granizo cayó con agua, que se suma a las cuantiosas lluvias de este 2024, lo que paliará la sequía que ya la amenazaba”.