Desde que yo recuerdo, las manifestaciones del primero de mayo eran de reivindicaciones contra el gobierno, así que cuando me enteré que en la de Madrid de este año habían participado once ministros, entre ellos dos vicepresidentas, me llamó mucho la atención, ya que por los eslóganes parecía que contra quien se protestaba era contra la oposición, como si fueran ellos los culpables de que no haya trabajo y salario digno para los trabajadores.
Supongo que entre los empresarios habrá muchos que voten al PP, pero habrá otros que lo hagan a partidos de izquierdas. Que estará bien hecho cuando se hace según la conciencia de cada uno. Aunque hoy por hoy las ideologías parecen bastante difuminadas y cada una va hacia el sol que más calienta. Teniendo en cuenta también, que una cosa es la teoría y otra la práctica.
Relacionado un poco con esto, está el tema del autobús urbano de Huesca. A menudo tengo que desplazarme por este medio, y desde hace bastante tiempo solo veo varias veces a dos conductores. El resto, cada vez que me subo a un autobús, hay un conductor distinto.
Al comentarle el hecho a una amiga, me ha dicho que la empresa hace contratos por horas. Si esto es cierto, lo considero indignante, especialmente para un trabajo como este que no es temporal, como podría ser una necesidad puntual o las que son de temporada. Con esto me surge la duda de si a estos trabajadores se les considera activos, activos discontinuos, en paro o en las diferentes modalidades de contratos que existen según la última ley aprobada con tanto boato por todos, y como se reflejan en las estadísticas. Habría que preguntarle a la vicepresidenta segunda.
Hoy, precisamente, he escuchado en la radio un anuncio de la empresa en cuestión, que pedía el currículo de los interesados para este trabajo. ¿También los contratarán por horas? Si es así, los que lo acepten tendrán que buscarse la vida con algún otro empleo si quieren comer todos los días.
Hará falta que se reflexione sobre lo que necesita cada uno, para que todos tengan lo necesario para una vida digna.
