Apenas han pasado cinco meses y Barbastro vuelve a oler a literatura. En diciembre, fecha atípica por diversas circunstancias, se dieron a conocer los ganadores del Certamen Literario de 2023 y, sin que apenas haya dado tiempo de leer las obras de Aleksandra Lun y Karmelo C. Iribarren, hoy se desvelarán los nombres que engrosarán el largo palmarés de los principales premios de la edición de este año 2024.
Con más de medio siglo a sus espaldas, obsta comentar lo asentado que se encuentra el certamen, ahora revestido con la genial idea de un festival en torno a la literatura. El festival Barbitania cumple su tercera edición y consolida a Barbastro como epicentro cultural.
Ya no se trata solo de otorgar unos jugosos premios (el Hermanos Argensola y el Ciudad de Barbastro se encuentran entre los mejores dotados a nivel nacional) sino de abrir la literatura a toda la población. Por eso, Barbitania no se centra en unas cuantas conversaciones entre escritores de primer nivel, sino que propone todo un abanico de actividades para que los barbastrenses sigan cultivando su interés literario.
Los estudiantes disponen de un espacio reservado con varios poetas, los participantes en las tertulias literarias compartirán charla con el gran Manuel Vilas, los más pequeños pueden formar parte de sendos talleres de creación literaria. Exposiciones, recitales, espectáculos completan el programa que ya comenzó ayer jueves.
El Ayuntamiento de Barbastro sigue sembrando. Como lo lleva haciendo hace más de 50 años. Y la ciudad va recogiendo los frutos. Aquí nos encontramos con un elenco de reconocidos escritores barbastrenses, dos tertulias literarias, cinco librerías, presentaciones casi cada semana.
En un tiempo en el que ostentar un título supone enarbolar una bandera, Barbastro puede presumir, un año más, de ‘Ciudad literaria’.